Un
pinchazo impidió a Domingo Ramos y Marcos Guerra
luchar por la victoria en el Isla de Gran Canaria
-Vicente
Bolaños-Magnolia Herrera, rivales directos, mostraron
su deportividad al ceder una pieza para Domingo y Marcos
que era clave para continuar en carrera.
Domingo
Ramos y Marcos Guerra aterrizaban en el Rallye Isla de
Gran Canaria después de la segunda plaza que conquistaron
en el Villa de Santa Brígida. Con un
Mitsubishi Lancer Evo VIII con el que cada vez se encuentran
más cómodos, demostraron en el decano que
poco les falta para acomodarse en el selecto grupo de
equipos que opta a la victoria en cada rallye.
De
entrada comenzaron liderando la prueba, algo nuevo para
ellos, después de marcar el mejor tiempo en el
tramo espectáculo inaugural celebrado en la tarde
del viernes junto al Estadio de Gran Canaria. Los de Suministros
Santana Domínguez, ElectroMarket, Escamilla, Autobuses
Moreno, Center Car Arguineguín, Desguace El Cruce,
Discoteca-Karaoke La Guinda II, Mapfre Arguineguín,
Ferretería Tomás, Grúas Arguineguín
y MotorADiario.com aguantaron esa posición incluso
después del primer tramo de la mañana, para
pasar al segundo lugar un tramo después. Con todo,
y después de tres tramos celebrados, ¡estaban
a una décima del liderato! Pero lo cierto es que
Ramos-Guerra acabaron esa parte de la carrera con un llantazo
prácticamente en la línea de meta del tercer
tramo.
Vicente,
Magnolia y todo su equipo, es decir, sus rivales
directos, tuvieron un deportivo detalle al cedernos
una barra de la dirección que habíamos roto.
Fue un gran gesto por su parte y lo agradecemos mucho,
apuntó el piloto del Lancer Evo VIII.
Con
el Mitsubishi en orden de marcha recuperaban el liderato
una especial después, para volverlo a ceder una
cronometrada más tarde. Esa lucha era la salsa
del rallye, pero no iba a durar mucho más. Un pinchazo
en el sexto tramo les hizo ceder cerca de un minuto y
medio, cayendo a la sexta plaza. El empuje final llevó
a Domingo y Marcos al cuarto lugar, sumando por el camino
otro scratch más a su cuenta.
Una
sensación agridulce, y es que por segunda ocasión
consecutiva Domingo Ramos y Marcos Guerra se encontraron
disputando la victoria de un rallye. En esta ocasión
fue muy distinto al Santa Brígida,
ya que desde el inicio estuvimos en la lucha, explica
el de Grúas Arguineguín. Seguimos
en el proceso de conocer el coche; nos encontramos con
problemas y tratamos de conocerlos y darles una solución,
un proceso de aprendizaje del que Ramos ya extrae conclusiones.
Hemos reducido diferencias respecto a la cita anterior
y, por nuestra parte, nos vamos encontrando más
cómodos y con más confianza, fruto
del trabajo pormenorizado en cada espacio del Lancer Evo
VIII. Miguel Cabral ha vuelto ha echarnos una mano,
se lo agradezco muchísimo, así como el apoyo
de mi familia en este nuevo tipo de carreras que estamos
descubriendo, concluye un positivo Ramos.