Boreham fue un antiguo aeródromo de la Segunda Guerra Mundial situado en Essex, Inglaterra. Está ubicado aproximadamente a 6,4 km al noreste de Chelmsford, y a unos 48 km al noreste de Londres.

Inaugurado en 1944, fue utilizado por el ejército de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos. Principalmente para operar con bombarderos y como campo de aviación para el transporte de tropas paracaidistas. Después de la II Guerra Mundial se cerró a finales de 1945.


Hoy en día los restos de la pista de aterrizaje son utilizados como una cantera de grava, además de tener allí su base la Policía del condado de Essex, donde disponen de una unidad de helicópteros. Los terrenos había sido requisado por el gobierno inglés en 1942, y los trabajos de construcción no comenzaron hasta la primavera de 1943 cuando el Batallón de Ingenieros de Aviación llegó el 13 de mayo para tal fin. El mal tiempo obstaculiza el progreso de la construcción pero a pesar de ello, fue inaugurado en marzo de 1944.

Aunque fue construido como aeródromo, tenía categoría de aeropuerto, la característica principal era un conjunto de tres pistas que convergen cada una con una pista de hormigón para despegues y aterrizajes, de manera óptima en ángulo de 60 grados una de la otra en un patrón triangular. El trazado de las pistas constaba de una pista principal de aproximadamente 1900 metros, y las secundarias de casi 1300 metros, con una anchura de 50 metros.

Se construyó una estación de apoyo en tierra formada gran parte por barracas de diversos tamaños, donde se localizaba el personal, los comandantes en tierra, la sede del escuadrón, servicios de comedor, capilla, hospital, y dependencias donde se guardaban los informes de las misiones, salas de reuniones, armería y almacenamiento de las bombas, manipulación de los paracaídas, almacenes de suministro. Y por otro lado, otras dependencias donde albergaba el personal de seguridad del aeródromo, parque móvil y todo lo relacionado con las funciones necesarias para apoyar las operaciones aéreas.

Estas instalaciones estaban conectadas por una red de carreteras de una sola ruta. También disponía de dos hangares y varios talleres donde se desarrollaban el mantenimiento de componentes y contando con todo el personal necesario para mantener en óptimo estado las aeronaves y reparar rápidamente cualquier daño ocasionado en la batalla, al igual que las municiones requeridas por el avión de combate.

Para el alojamiento de internos se construyeron barracones dispersados y lejos de la pista de aterrizaje, pero dentro de un kilómetro y medio del lugar del área técnica, dichos barracones disponían de una puerta y dos ventanas pequeñas en la parte delantera, en la trasera, y cuartos para los enfermeros. Proporcionando alojamiento para el personal, aproximadamente más de 2600 personas.

La misiones más frecuentas fueron el enviado en repetidas ocasiones de bombarderos para atacar puentes en la Francia ocupada y los Países Bajos, en la Segunda Guerra Mundial. Un total de 96 misiones, en las que 5.453 toneladas de bombas fueron lanzadas sobres sus objetivos.

El aeródromo también fue utilizado temporalmente por el IX Tropa de Comandos, como funciones principales de emergencia hasta casi finales de 1944. Boreham sin embargo, se mantuvo relativamente vacío hasta que llegó el Comando de Desarme del Aire, encargado de llevar a cabo el desalojo de todas las armas de las instalaciones.

 

El Consejo del Condado de Essex hizo uso de algunas de las dependencias para alojar a los sin techo y la tierra fue usada por granjas de los alrededores. Después de haber desaparecido el control militar del lugar, en 1946, el West Essex Car Club diseñó una pista de 4,76 kilómetros destinada para las carreras de motor, entre 1949 y 1952. Entre los equipos que han competido en Boreham se encuentran: BRM, Connaught, Nash Frazer y Talbot-Lago (equipos de gran prestigio de la época). Entre los pilotos que compitieron: Mike Hawthorn, Stirling Moss y Ken Wharton, etc. En 1955 la Ford Motor Company compró la pista de aterrizaje para su uso privado, utilizándola en sus inicios como una instalación de pruebas para camiones, así como base para su departamento de competición, donde prepararon sus coches.

A finales de 1970 probaban y desarrollaban en Boreham camiones pesados de Ford, siendo este su lugar principal de pruebas. Realizaron continuos y abundantes test, puesto que había muchas superficies diferentes para llevar con garantías tal fin, hasta que en 1987, el desarrollo de camiones pesados fue adquirido por Iveco. Aparte de la actividad con los camiones, en Boreham, también poco antes de esos años 70 comenzaban una pequeña sede de Ford Motorsport, donde empezaban a construir ya desde esos años las primeras unidades de rallys. En 1963, Ford Motor Company vuelve a invertir otras 60.000 £ibras en Boreham para reconstruir el taller destinado al departamento de competición, que se había basado en proyectos de coches como Lincoln, y vehículos Ford que ya estaban compitiendo con éxito en una amplia gama de pruebas, incluyendo una victoria en el Rally de Montecarlo 1958, siendo esta una oportunidad para ampliar el departamento de competición.


Uno de los primeros modelos que se desarrollo fue el Ford Cortina, con victorias en el Safari de África Oriental en 1964, y el Rally Acrópolis, en 1966. En 1967, aparece el Ford Escort, que contaba con una carrocería de tamaño pequeña y ligera, e instalaron un motor Lotus Cortina que lo hicieron muy competitivo. Durante los próximos diez años, el Escort se convirtió en una leyenda de los rallyes, y consiguió victorias destacadas en el Mundial de Rallyes de 1970 y un triunfo en un rallyes muy mítico como el de Londres - México, y logrando el Campeonato del Mundo en 1979.

Durante la década de 1980, Ford Motorsport se concentra en el desarrollo de proyectos con varios modelos, como el Fiesta XR2, prototipos, Escort Turbo, el no muy acertado proyecto del Escort 1700T, y su modelo estrella, el impresionante RS200, que contó con un motor central y tracción a las cuatro ruedas. En 1986, la normativa de la FIA decretó el regreso a los coches de producción basados en marcas, por lo que Boreham desarrolla el Sierra RS Cosworth en la modalidad de rallys. En 1988, Didier Auriol logra una victoria destacada con ese modelo en Córcega, y muchos campeones, tales como Colin McRae (q.p.d) y Carlos Sainz, comenzaron sus carreras a nivel mundial con el Ford Sierra donde consiguieron triunfos muy destacados.

En 1990, los ingenieros de Boreham cambian de modelo y desarrollan el Ford Escort RS Cosworth, con la experiencia obtenida con el modelo anterior, tenían muy buena base para el nuevo proyecto, montaban la mecánica del Sierra, el coche era más ligero y ágil. Un prototipo debutó por primera vez a nivel mundial en España, en el Rallye de Talavera, y logrando una victoria en manos de Mia Bardolet, siendo el primer piloto en competir con este modelo. Mas tardes vendrían más triunfos en el Campeonato del Mundo entre 1993 y 1997, y también respaldado por numerosos éxitos nacionales.

En 1998, el programa WRC se trasladó a M-Sport en Cumbria, y en Boreham se centraron en la creación de proyectos para pilotos que si inician, en categorías inferiores como por ejemplo el Ford Ka. En definitiva otras metas con calado inferior.

El Puma fue otro de los vehículos que también se desarrolló como paso siguiente al modelo del Ford Ka. Y para competir en la novedosa categoría Super 1600 que en el Campeonato FIA, basándose en vehículos de 1600 c.c y tracción delantera (JWRC).

La política de Ford siempre ha sido alentar a los equipos privados de rallyes a través de su departamento clientes, que continuó operando en Boreham, suministrando y fabricando piezas de competición para desarrollar y mejorar todos los coches que seguían corriendo de modo privado y cosechando muchísimos triunfos por todo el mundo.


Actividades paralelas y el fin de la historia .

En julio de 1990 la policía de Essex crea la Unidad de apoyo Aéreo, y en 1992 utilizan un hangar para albergar este helicóptero, fue construido al lado de la torre de control que había en el aeródromo. Al suroeste otro hangar que se utilizó como almacén.

Años más tarde el campo de aviación comenzó a ser desmantelado y gran parte de la pista de aterrizaje ha sido sometida a la extracción de grava. El lado norte de la pista de aterrizaje se mantiene relativamente intacta, con la excepción de la torre de control que sigue siendo utilizada por la Unidad de Helicópteros de la policía de Essex y la de Ambulancia Aérea del lugar. Las partes restantes de las pistas son hoy en día áreas de pasto.


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