Volkswagen
T-Cross
The
Warriors
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Jose Amador - 19/06/2019 | 10:26h
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1.0
c.c - 115 c.v
Ataque
directo y donde más duele a los rivales del segmento
de los SUV urbanos. Así llega el nuevo Volkswagen
T-Cross a un sector muy competido y donde nadie se guarda
nada, dándolo todo para ser el mejor.
Para
ello nuestro protagonista juega sus mejores bazas en modularidad,
espacio, consumos y equipamientos de sus hermanos mayores.
El diseño no es de los más atrevidos del
mercado, pero no deja de llamar la atención a su
paso.
Exterior.
El
T-Cross es el quinto modelo de una familia que comparte
la plataforma MQB, en este caso en la versión más
pequeña, versión que comparte con el VW
Polo SUV.
Pero nuestro protagonista es unos centímetros más
grande, tanto en longitud como en altitud y eso visualmente
le confiere una imagen robusta. Pero no hay que llevarse
a engaños, ya que su espíritu es totalmente
urbanita y su altura libre al suelo nos permite ciertas
alegrías en caminos sin asfaltar y de dificultad
mínima.
El
diseño de su carrocería apuesta por las
líneas rectas, con los plásticos inferiores
en color negro, dando un aspecto aventurero y off road.
La parrilla de nuevo diseño integra perfectamente
las ópticas delanteras, llevando la misma conjugación
en el diseño con la carrocería.
En
la parte trasera tenemos como elemento destacado la unión
de las ópticas traseras en la parte central y con
el cual nos será sumamente fácil reconocer
al Volkswagen T-Cross.
La gama de colores es muy viva y llamativa, disponiendo
de 12 colores, pudiendo aplicarse a las llantas, estas
están disponibles en 16, 17 y 18 pulgadas.
Siendo
un SUV urbano y con múltiples opciones de personalización,
su estética es claramente juvenil, y digamos que
enfocado a un cliente extrovertido que no le importe ser
el centro de atención a su paso.
Interior
Volkswagen
ha apostado por una línea conservadora en su interior,
el diseño es muy similar al de su hermano mayor
el Volkswagen T-Roc, con bastantes plásticos duros,
que no son de mi agrado, pero que son necesarios para
no disparar los costes de producción y por consiguiente
la subida del precio final del producto.
Olvidando
ese pequeño matiz, visualmente es bastante llamativo
con la personalización de la zona central de la
consola con el mismo tono de la carrocería, así
como la ubicación de los mandos que están
bien posicionados y con una lectura o control perfectos
para conductor y acompañante. La pantalla de 8
pulgadas o el Digital Cockpit, el cargador inalámbrico
o las cuatro conexiones USB son elementos indispensables
en un vehículo de este porte.
El
habitáculo es muy espacioso, más de lo que
podamos pensar al ver su contenido tamaño de carrocería,
si al espacio que se ve, le sumamos las soluciones prácticas
como la banqueta trasera desplazable unos 14 centímetros.
Eso nos permite aumentar la capacidad del maletero de
385 a 455 litros. Por contra los ocupantes de las plazas
traseras perderán un poco de espacio para las piernas,
pero para nada insufrible incluso para acceder o salir
del habitáculo.
Motor
y Conducción.
En
esta unidad el propulsor elegido es el tricilíndrico
turbo 1.0 de 115 c.v., asociada a una caja de cambios
manual de 6 velocidades. Como opción podemos optar
por la DSG de 7 velocidades acoplada a este mismo propulsor.
En ambos casos el escalonamiento de los cambios y la potencia
del motor son correctos para el tamaño y peso del
nuevo T-Cross.
El consumo en núcleos urbanos es mínimo,
se me antoja cómico. La pregunta que siempre me
surgía es: ¿ con todo lo que hemos circulado
y solo ha consumido esto? ¡Imposible!. En nuestra
prueba tuvimos una media según el ordenador de
abordo de 4,4 l/100km.
A
la hora de movernos el 1.0 es suficiente para rodar con
total tranquilidad por las calles y vías rápidas,
teniendo que utilizar el cambio un poco más de
lo habitual en zonas con pendientes de cierta inclinación,
pero comentaba anteriormente el escalonamiento del cambio
suple esa pequeña falta de potencia en momentos
puntuales permitiendo salir airoso al pequeño SUV
germano. Aparcar es una delicia, ya que su contenido tamaño,
unido a una dirección bien desmultiplicada y los
asistentes de aparcamiento con la cámara de visión
trasera, hacen que busquemos las plazas más complicadas
y ponernos a prueba y salir como consumados artistas en
el estacionamiento.
En
nuestra salida por vías secundarias omitimos el
conducir de manera deportiva, ya que el T-Cross no está
concebido para tal fin, esa altura libre al suelo extra
y unos tarados de suspensión blandos hacen que
la carrocería se balancee, perdiendo cualquier
connotación deportiva.
En
definitiva el Volkswagen T-Cross me recuerda a la película
Warriors: Joven, urbano, colorista, atrevido y peleón.
Un nuevo guerrero que dará mucho que hablar y asustará
a sus rivales.
Ficha
Técnica
Volkswagen T - Cross
Motor:
1.0 TSI 115c.v.
Transmisión: manual 6 velocidades.
Pintura: Naranja Calatea metalizado.
Tapicería: Antracita- Naranja Calatea.
Llantas: Aleación 17 pulgadas Funchal personalizadas.
Equipamiento
destacado:
Airbag
conductor y acompañante.
Sistema ISOFIX en asientos traseros y de acompañante.
Faros antiniebla y luz de curva estática.
Sistema de control de neumáticos.
Programa electrónico de estabilización:
ABS, ASR, EDS, MSR.
Asientos delanteros ajustables en altura.
Volante multifunción de cuero.
Cubierta en el maletero.
Barras longitudinales en el techo.
Faros LED.
Ópticas traseras LED.
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Volkswagen T -Cross
SF Motor
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Jose Amador | VW
T -Cross-
Modelo cortesía de Domingo Alonso Group
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