MAURO
NOCENTINI |
Con
alma de leyenda y espíritu de sabiduría |
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RRSS
- Mauro - I.H
Iván
Hernández
Un
diez de enero del año cuarenta y seis en la bonita
ciudad de Arezzo en la región de la Toscana nace
Mauro, un chico con tremendo desasosiego hacia los rallyes
y a las entrañas de las "macchinas da corsa".
En
los anales de la historia del mundillo de las carreras,
tiene a Italia muy bien situada y casi pioneros en la
creación de multitud de escuderías, muchas
de ellas funcionaban bajo el amparo de las marcas oficiales.
Nuestro
protagonista, se abría camino en uno de estos equipos,
el legendario Jolly Club, fundado casi a finales de los
años sesenta y teniendo como cabeza visible a la
familia Angiolini. Sería en esa época donde
ponía en escena su creatividad, pasión y
lo que es más importante, absorbiéndose
de toda aquella sabiduría que conllevaba un equipo
de tal categoría, donde pasaron la vastedad de
pilotos de muchas disciplinas.
Con
el tiempo forjaba un bagaje profesional donde determinaba
que era hora de caminar en solitario, y crea el MRT (Mauro
Rally Tuning). Una escudaría que daba y da servicio
a proyectos locales, nacionales de cualquier país
e incluso el Mundial de Rallyes.
Como
uno de los datos a destacar, el sello más característico
de esta formación es qué, Mauro, planta
una insignia en la tapa de la culata de todos los motores
que desarrolla con la denominación "by Nocentini"
Visitó
Canarias en varias ocasiones con diferentes pilotos y
proyectos. Y como punto que nos caracteriza, nos sumergimos
en el pasado para conocer un poco más, a una persona
que ha formado parte de la historia de los rallyes. Mauro
Nocentini
Mítico
emblema que llevaban todos las culatas de los
motores que él preparaba "by Nocentini"
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¿Qué
significó para usted el Jolly Club?
A
mediados de los años sesenta, el equipo Jolly Club
inaugura su instalación, y yo fui el primer trabajador.
Ese equipo fue mi trampolín en el mundo de la competición
y le debo mucho. A pesar de no estar con ellos, no he
dejado de formar parte del equipo del Jolly Club.
¿Por
qué decide después de estar en la Jolly,
ir por libre y montar el Mauro Rally Tuning?
Después
de varios años trabajando en la escudería
Jolly, se creó una mala situación por diferentes
motivos con el gerente del taller y socio de la formación.
Se formó un conflicto porque yo preparaba los motores
de los Lancia Fulvia Gr.3 y Gr.4 que teníamos en
él equipo, y ganábamos. Este gerente se
encargaba de la gestión de un Porsche, pero tuvieron
problemas. A raíz de esto la cosa se puso bastante
complicada hasta que un día tuvimos un enfrentamiento
serio. Con lo qué decidí montar mi propio
taller a pesar de que el gran Roberto Angiolini (q.p.d),
hizo todo lo posible para convencerme de que me quedara,
pero él sabía que no podía continuar
más en esa situación de desconformidad.
Con lo que en enero de 1970, cree el Mauro Rally Tuning
(MRT).
Aún
recuerdo lo que me dijo Angiolini cuando me fui: "Aunque
tengas tú propio taller, siempre serás parte
de la Jolly Club".
¿Llego a disputar alguna carrera como piloto
alguna vez?
Sí,
competí con un Lancia Fulvia Gr.4, Fiat 131 Abarth
Gr.4 y la última carrera que disputé fue
el Rally de Monza con el Lancia 037 Gr. B evolucionado,
que fue él mismo que utilizó Salvador Serviá
en 1985 cuando ganó el Campeonato de España
de Rallyes de Asfalto.
No
obtuve grandes resultados porque no había tiempos
para comparar, pero mientras me mantuve en carrera, siempre
estuve en las primeras posiciones.
Obtuve un segundo y tercer puesto absolutos. También
participé en el Rally de Montecarlo con un Fiat
127 Gr.2, todo fue muy bien hasta la mitad de la carrera,
incluso íbamos sin notas, pero nos tuvimos que
retirar porque se nos rompió la caja de cambios.
¿Tenía algún ídolo dentro
de las carreras?
Tengo
muchos ídolos porque a lo largo de mi trayectoria
he compartido vivencias con infinidad de ellos, además
de los cuales algunos han llegado a ser Campeones de España
o del mundo.
Entre
los españoles recuerdo a Sainz, Puras, Serviá,
Fuster, Pedro Diego, Solá, también recuerdo
a los pilotos españoles que han participado en
circuitos como: Emilio Rodríguez Zapico, Ángel
Sasiambarrena, Albacete, Luis Villamil, Borja García
y muchos otros que ahora no los recuerdo.
Un
recuerdo muy bonito que tengo es qué, cada vez
que me ve Tommy Makinen, me recuerda todo el merito que
hice para ayudarlo con mi equipo, a que pudiera correr
y se diera a conocer.
¿Qué significa Lancia y Fiat para usted?
Pues
todo, Lancia fue la casa que me dio la oportunidad de
desarrollar mi potencial técnico, ya que cuando
estaba trabajando en el Jolly Club, todos me conocían
y sabían de mi experiencia, yo me encargaba de
la preparación de los Lancia Fulvia. Y ya más
tarde cuando el Grupo Fiat absorbe Lancia, yo continué
con una estrecha relación con ellos.
Con
el Fiat, disputamos carreras con el Ritmo Abarth Gr.2
y con el 131 Gr.4, donde ganábamos rallyes bastante
importantes, no pruebas menores. Incluso una vez recuerdo
que Markku Alén probó un 131 de los mío
porque quería correr una prueba con él,
y se quedó muy sorprendido por la potencia del
motor. Al igual que Giorgio Pianta "Giorgetto"
(q.p.d) también quería hacer unos test con
mi coche.
En
cuanto al modelo Lancia en cuestión, decirte que
mis vehículos han ganado cuatro Campeonatos de
España absolutos, cuatro Campeonatos de Hungría
absolutos, cuatro Campeonatos de Francia de Tierra absolutos,
un Campeonato de Italia de Tierra absoluto y un Campeonato
de la República Checa absoluto. Y por espacio,
no te quiero enumerar los segundos puestos también
en respectivos campeonatos y carreras individuales, cierto
es que son tantos, que todos tampoco me acuerdo, ya que
es un periodo comprendido entre 1990 hasta 1995. Todos
estos triunfos resumen lo que son para mí estas
marcas.
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Fue
el encargago de hacer correr en el
Campeonato de España de Rallyes
de Asfalto al equipo Fiat España,
donde consiguieron el título
con Miguel Fuster y José Medina
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En
los años 90, el Ford Escort Cosworth era también
un coche de moda. Usted llego a desarrollar uno de estos
modelos, incluso a ganar alguna prueba. ¿Qué
nos puede contar de esa experiencia?
Ford
en términos de resultados fue un buen vehículo,
porque con el Escort Gr A, ganamos el Rally de Monza y
curiosamente segundo se clasifica otro coche de mi equipo,
un Lancia Delta. El triunfo nos trajo algún que
otro problema ya que en tercer puesto terminó Franco
Cunico, con el Ford de la Jolly Club, y después
de la prueba, en el parque cerrado, verificaron nuestro
coche por sorpresa varias veces, y se comprueba que todo
está correcto. El director deportivo de la Jolly
Club le transmite a Roberto Angiolini que, pensaba que
estábamos cometiendo alguna irregularidad, cosa
que no era cierta y así se comprobó en las
posteriores verificaciones. Y Roberto en el fondo sabía
que mis motores estaban bien desarrollados y eran muy
competitivos.
Al
año siguiente hicimos una versión Proto
y seguíamos ganando carreras, en una temporada
donde teníamos dos Ford Escord, tres Lancia Delta
Proto pilotados por Alex Zanardi, Miki Biasion y Vicenzo
Manenti a lo que había que sumarle cuatro Lancia
Delta Gr.A. Por eso comentaba que en cuanto a los resultados
estábamos muy satisfechos.
Ya
luego la relación con Ford no continuó y
al final del año vendí las dos unidades,
también al principio habíamos tenido problemas
técnicos con la gasolina, rompimos dos motores
en las dos primeras carreras a raíz del combustible,
aunque solucionamos la cuestión, y ya no volvimos
a tener más incidencias. No fue fácil trabajar
con ellos.
A
pesar de todo eso, no puedo decir que la experiencia fue
negativa. Gané muchas carreras.
¿Qué
recuerdos tiene de cuando su equipo venía a España
para disputar los campeonatos?
De
España tengo muy buenos recuerdos. Participé
en siete Campeonatos de España y creo que gané
cinco y luego ganamos dos más creo recordar.
Los
coches con los que corrí en España incluso
si lo hacían bajo la Jolly Club, eran preparados
por mí y asistidos por mis mecánicos, excepto
algunas veces donde la Jolly me prestaba sus mecánicos.
Fueron unos años fantásticos.
Usted ha tenido en su equipo muchas marcas diferentes.
¿Cuáles de ellas le ha dado más satisfacción?
Sin
lugar a dudas las que más satisfacción me
han dado son Lancia, Fiat, Alfa Romeo y Misubishi.
¿Qué
ha sido lo mejor y lo peor que le ha ocurrido dentro del
mundo la competición?
Los
momentos de satisfacción en cincuenta años
de trabajo no son fáciles de mencionar porque hay
muchas que te podría contar. Pero si me viene ahora
una a la mente muy particular y que sucedió en
España con Jesús Puras, en Santander en
su casa. Era la segunda carrera del campeonato y probando
el coche se rompe el motor. Nosotros no disponíamos
de un motor de repuesto. Entonces llamo a mi esposa a
Milán, y le doy una lista de repuestos para que
me las mande por avión. Llega a Madrid desde Italia
a la siete y media de la tarde, y un amigo de Juan Petisco,
que era mi director deportivo, se encarga de traer las
piezas a Santander. Llegan a la una de la madrugada, y
a las siete de la mañana el vehículo está
listo para correr en el parque cerrado. Y se gana el rallye
frente a Bassas.
Otra
gran alegría fue en un Rally de Montecarlo donde
yo participaba con dos Fiat Punto Grande, logramos terminar
por delante de los Punto oficiales.
Y
para mí lo negativo es, cuando uno de mis coches
abandona o también cuando pierdo las carreras en
los despacho.
Usted ha ido evolucionando con el tiempo, ha pasado
a desarrollar los grupos A y también ha estado
llevando los actuales coches de carreras ¿Qué
le gusta más, el pasado o el presente?
Esta
es una pregunta muy interesante, en este momento creo
que estamos caminando demasiado lejos, los vehículos
actuales son lo suficientemente seguros no cabe duda,
pero se están excediendo los límites y no
siempre eso es bueno.
Con
respecto al pasado, las pruebas estaban más al
alcance de los pilotos privados en muchos aspectos.
!Yo
soy parte del pasado y prefiero el pasado¡.
¿Nos puede contar un poco como surge la idea
de fabricar el Lancia Delta Proto con el que el piloto
español Salvador Serviá corre en la Baja
Aragón?
Un
mes antes de que se disputara la Baja Aragón del
93 me llamó Angiolini, el jefe de la Jolly para
hablar con él en su oficina, y allí me encuentro
a Salvador Serviá, y me proponen hacer un Lancia
Delta Proto para la Baja, el tiempo fue muy corto. Yo
ya había fabricado uno, y aceptamos el proyecto.
Terminamos el coche a tiempo e hicimos una jornada de
test en España y todo fue muy bien. Salvador estaba
contento e hizo muy buena carrera y también obtuvo
un gran resultado. Recuerdo que utilizamos neumáticos
de rally.
En
octubre, Salvador vuelve a visitar las instalaciones de
la Jolly Club y me
ofrece hacer otro Delta Proto, quería participar
en el Paris Dakar, y le dije que: "en tres meses
no se puede hacer eso con garantías". Yo había
realizado tres veces esa prueba y conocía perfectamente
sus dificultades. Finalmente aquel proyecto se hizo en
la Jolly, pero yo no tuve ningún tipo de intervención
Así
le fue a Salvador Seviá en el París Dakar
de 1994
Serviá
se ve obligado a abandonar, llegaba a las ocho de la tarde
al vivac con el cárter roto, había perdido
mucho aceite, el motor estaba totalmente destrozado y
por lo tanto debía decir adiós a la prueba
dakariana, puesto que no daba tiempo a reparar tal avería
y seguir en carrera.
Salvador
Servía declaraba "el Lancia es el coche más
ruidoso de todos los que yo he pilotado hasta el momento,
pero es un vehículo muy potente"
La unidad de la Baja Aragón con la que participa
Serviá, es la misma unidad que viene para Gran
Canaria, donde participa en una prueba el piloto grancanario
Luis Monzón. ¿Qué recuerdos tiene
de ello?
Cierto
que él utilizó uno de los dos Delta Proto
que hicimos, pero no recuerdo mucho esa carrera.
-
Han pasado veintisiete años de esa participación,
y lógico, con tantas carreras de Mauro en tantos
países que a veces no las retienes todos en la
mente. En cuanto a lo deportivo, la actuación se
saldó con un volquetón de Monzón
en una de las mangas.-
¿Qué anécdotas tiene de la época
donde sus coches corrían en el Mundial de Rally?
Un
recuerdo muy especial que tengo es, cuando en un rally
del mundial, Ramón Ferreyros rompe el turbo, y
una pieza del motor que pasa por debajo de una válvula,
hace que el coche vaya a tres cilindros. Hablo con los
comisionados de la FIA, y les pregunto que si puedo cambiar
la pieza, y me dicen que sí. Procedemos al cambio
de la misma con todo lo que conlleva abrir el motor para
cambiarle la pieza de otro motor de repuesto. El parque
cerrado era de 45 minutos, y todo el cambio lo realizamos
en 39 minutos, el coche arrancó perfectamente y
los mecánicos de Peugeot Sport, comisarios y todo
el mundo nos aplaudieron efusivamente por la labor que
habíamos llevado a cabo.
En
otra ocasión, en Córcega, un piloto sueco
no pudo disponer de su coche de carreras por un problema
de transporte, me propuso sí podía disponer
del Mitsubishi Lancer EV VI muleto de Ferreyros para solo
hacer la salida de la prueba. El coche era prácticamente
un Gr.N muy bien realizado, toma el vehículo para
hacer una pequeña toma de contacto, y cuando regresa
me dice que si podíamos llegar a un acuerdo para
que se lo alquilara. Formalizamos el acuerdo y logra terminar
séptimo de la categoría N, hasta ese entonces
nunca había logrado hacer un resultado así.
¿Cómo ve la evolución que han sufrido
los rallyes hasta el día de hoy?
La
evolución en las diferentes pruebas actuales como
dije anteriormente, es que se están volviendo peligrosas
por las velocidades de los actuales WRC.
Y
por otro lado están las marcas, donde ellos lo
desarrollan todo y con unos costes exagerados, donde no
hay lugar para alguien como yo que me he dedicado a fabricar
coches de carreras. Actualmente me encuentro que no puedo
hacer nada
¿Conserva algún vehículo de la época
de los 90?
No,
no tengo en propiedad ninguno, el último que tuve
fue un Lancia Delta ex oficial
¿Actualmente, qué proyectos tiene?
Ahora
básicamente nos dedicamos a restaurar los vehículos
históricos del pasado. En estos momentos en el
taller tenemos un Lancia S4 oficial, el último
Delta que utilizó Jesús Puras, el prototipo
del Lancia Stratos que ganó el Tour de Italia en
1976, y un Alfa 155 DTM utilizado por Nicola Larini.
Y
hasta aquí, un poco de lo que ha sido la historia
de Mauro Nocentini. Cierto es que muchas cosas se han
quedado en el tintero, pero a pesar de ello, sí
que hemos sentido ese aroma de un pasado fabuloso, donde
las cosas eran de otra manera. De una persona que ha marcado
un hito en cuanto a equipos privados se refiere.
Tristemente
todo ha cambiado y ya no hay lugar para los equipos privados
a modo de desarroyo, por lo menos a un nivel de primera
línia de triunfo. Los equipos hoy en día
son los que fabrican al completo los coches a unos costes
desorbitados, llevando a la extinción a todos aquellos
artesanos escuderos, que en el pasado funcionaban y trabajaban
paralelamente a todos esos equipos oficciales, encontrandose
en estos nuevos tiempos, en tierra de nadie.
Afortunadamente
la expereincia de Mauro y sus contacto lo han llevado
a reinventarse. Desarroyando la actividad de la restauracón,
donde pasan por su taller, auténticas piezas de
museo.