Noticia | Reportaje - Víctor Pérez
 
15/05/2020 | MONOGRÁFICO | 13:00h.

MONOGRÁFICO | VÍCTOR PÉREZ
Tesón, pasión y profesionalidad. Las claves de su éxito


Barlobike - Team Driver - Flavio Alonso - Efrén Hernández Iván Hernández

Vitín para su círculo más cercano. Es un chico de Barlovento, entorno de la mágica Isla Bonita de La Palma. Curtido ya en muchos frentes de toda índoles de fronteras, e incluso ha llegado a ser el mejor de nuestro país en lo que hace.

Su rumbo hacia la luz final del éxito ha sido un camino de espigas y de rosas, los principios como tópico real fueron complicados y casi ruinosos para nuestro protagonista, pero la llave de todas las puertas que lo llevaron y lo llevan a lo más alto, la tiene en su corazón. El amor y la pasión que desprende a este deporte se le pueden medir en cotas al infinito. Aunque me ha costado, he podido entrar en su historia, tanto en esa época mágica del pasado, como en su futuro más inminente para poder conocer la línea marcada a ese camino final de rosas.

Cuéntanos ¿cómo fue esa primera experiencia como copiloto, y por qué decides serlo?

No sé muy bien de donde me viene esa pasión por el copilotaje, porque en mi casa tradición automovilística cero. No hablemos ya de, tradición al deporte del motor, nadie de mi familia, e incluso ni mis padres tenían el carnet de conducir.

"Mi primera experiencia fue a base de pagar, y empecé pagando por correr en 1991"

Yo desde que cumplí los catorce años ya tenía ganas, y sentía que quería ser copiloto de rallyes. Por esa época malamente había vídeos de cámaras interiores que se pudieran ver. Recuerdo que emitían un programa en Televisión Española, presentado por Lorenzo Milá que lo ponían los martes, se llamaba MEC - MEC, donde por aquella época corrían, Bardolet, Beny Fernández, Moratal, etc, en el Campeonato de España de Rallye de Asfalto, y me encantaban. También veía muchos videos del Mundial, y me llamaban siempre la atención, de los poquitos videos de los que se disponían en aquellos años, los pilotos franceses, siendo esa mi motivación que me llevaría a que se inculcara en mí esa afición.

Mi primera experiencia fue a base de pagar, y empecé pagando por correr en 1991. Yo tenía seiscientas mil pesetas ahorradas. Y en aquel año que empecé a correr con el piloto palmero, Fran Santana, empleé todos mis ahorros en esa ilusión, hasta que me quedé sin una peseta, gastándome todo lo ganado ese año. En casa casi me matan, pero bueno, con el tiempo pude demostrar que he podido desempeñar esa labor de manera semiprofesional, pero sí que con muchos sacrificios.

Con tan solo 19 años ya formaba parte de una estructura puntera de la época, Mas Motor. Y ya vestía de "Hombre Marlboro"

Los comienzos fueron duros, aguanté carretas y carretones porque era muy niño, estaba en un deporte de hombres, siendo yo un chavalín de 17 años, y que no se malinterprete lo de "hombres", pero aguanté el tipo y fue muy bonita esa primera experiencia, a pesar de tenerla que comprar.

Como anécdotas te puedo contar varias, una de ellas es que antes del primer tramo que era Puntagorda, fui hacer un "pis" por los almendreros de la zona, y cuando volví al coche, no encontraba el carnet de ruta, fui a buscarlo rápidamente y allí estaba, puesto al lado del árbol donde lo había dejado. Casi la lío en mi primer momento como copiloto.

Y otra cosa que siempre he recordad es, cuando Fran me dijo una frase que nunca se me olvidó y se cumplió," tú vas a llegar lejos como copiloto"

"Aún recuerdo cuando en casa mi madre compartía tres yogures para cinco hermanos"

 

A pesar de haber avanzado en la vida, tanto en lo deportivo como en lo personal, mi pasado fue complicado, siempre he tratado de luchar por no perder esa humildad, la de venir de una familia que padeció las necesidades monetarias.

Por eso nunca le he dado la espalda a esas raíces que tuve de niño, y se valora más cuando te ha ido bien, si has tenido una infancia a ese nivel. Aun recuerdo cuando en casa mi madre compartía tres yogures para cinco hermanos, todos en fila india, y con una cuchara hacia el reparto. Entonces valoras mucho más el llegar hasta donde has llegado, cuando en casa había esas carencias económicas, que cuando vienes de una familia más boyante.
Junto a Goyo Picar viviste muchas temporadas en la época del Ford Escort Cosworth de grupo A, o WRC. ¿Qué cosas paradójicas nos puedes contar de esa etapa?

Lo paradójico fue cómo empecé con él. Yo era muy jovencito, tenía 19 años por aquel entonces a puntito de cumplir 20, yo que vivía en La Palma, y sigo viviendo ahí - y que no me echan ni con agua caliente, porque soy feliz, y me encanta, me gusta la gente, tengo mi familia aquí, mis amigos, mis aficiones, como la pesca, como el ciclismo, soy speaker de eventos, aquí tengo mi residencia, soy un tío bastante feliz aquí en Barlovento - y cuento todo esto porque, por aquellos años, mi inquietud de seguir creciendo como copiloto y buscarme la vida con esa edad de plena juventud, me llevó a irme a vivir a Tenerife, concretamente a Santa Cruz, donde tenía y tengo una de mis hermanas, Rosario que vivía y vive allí, y he de decir que ella me echo un cable para lograrlo.

Uno de mis objetivos, era correr con Goyo Picar que no lo conocía, o con Ricardo Avero, que también apenas tenía amistad con él.

Al final terminé entrenando algunas pruebas del Regional Canario de Rallyes de Asfalto con Avero, cuando él corría con el Mitsubishi Galant de Rallirt Islas Canarias decorado de Marlboro, porque José Carlos Déniz estaba haciendo el servicio militar, esto fue en el año 93.

En esa época empecé a tener un poquito más de relación con Goyo, y precisamente, él iba a necesitar un copiloto, y yo, que en ese momento iba a correr con Juan Luis Cruz en el Subaru Impreza, vi la oportunidad ideal que andaba buscando, y fueron varias cuestiones las que se dieron y propiciaron a que uno de mis deseos si hicieran realidad. Con Juan Luis, había cosas que no me gustaron y la decisión estaba clara. Y teniendo en cuenta que Goyo me ofrecía un futuro halagüeño y el deseado por cualquier joven. Qué repito, tenía 19 años y de Barlovento, era otra isla. Y mi sueño se hizo realidad.

Además ya dejaba de pagar por correr, e incluso ya me pagaban algo. Con lo que tuve que darme de alta en la Seguridad Social. Circunstancias que propiciaron que hoy en día sea autónomo en el ramo de la pintura y la decoración. También es cierto que lo tuve que hacer en su día para poderme librar de la mili, por ser mantenedor de familia. Todo eso fue muy paradójico.

Que por cierto, el piloto con el que corría en ese momento me hizo la vida imposible para que mi fichaje con Picar no fraguase. En verdad no fue un camino fácil, pero Goyo se mantuvo firme y también Hortensia Hernández de MAS Motor, donde les estoy muy agradecidos por la confianza que depositaron en mí.

"Goyo Picar, pasó a ser a partir de ese momento y hasta el día de hoy, la persona más determinante para mí en todos los aspectos, en lo deportivo y en lo personal"

Incluso después, cuando ese mismo año, en el Rallye de Maspalomas del 94, Goyo dio un paso al frente y debutó con un grupo A del Ford Escort, habían copilotos en Tenerife ya consagrados con experiencia en este tipo de coches, que en principio se podía pensar que lo podrían ayudarlo mejor que yo, pero tanto Hortensia como Picar; donde habían instancias desde las más altas esferas que sugirieron que cambiarán de copiloto, ellos se mantuvieron fiel a su pensamiento y me mantuvieron en el equipo.

Después corrimos 80 o 90 rallyes juntos o algo así, siendo Campeones de Canarias de Rallyes de Asfalto en la temporada 2000.

Se convirtió en padre, en ese hermano mayor que me enseñaba muchísimas cosas. Aparte de mis padres que me dieron la vida, Goyo Picar, pasó a ser a partir de ese momento y hasta el día de hoy, la persona más determinante para mí en todos los aspectos, en lo deportivo y en lo personal.

En tu primera participación en el Rally El Corte Inglés de 1995, y con veinte años. Casi logras la victoria.

Si es cierto, aunque hay una historia, que no lo voy a contar del todo con pelos y señales. Lo resumiré y prometo que algún día la contaré, pero igual los protagonistas leen estas líneas y sabrán a lo que me refiero. Con lo cual, leeré, escribiré o declararé hasta donde yo pueda o vea oportuno.

A día de hoy solo digo, que si esas circunstancias que se dieron en el pueblo grancanario de Fontanales, después del reagrupamiento para afrontar el último tramo del rallye, se dan a día de hoy, pues seguramente el ganador de esa prueba hubiese sido otro. Porque en aquel momento, uno fue el ganador del rallye y otro fue el ganador moral. Hoy, con casi 47 años que estoy a punto de cumplir y con los 300 rallyes de experiencia que llevo en este deporte, igual el resultado final hubiera sido diferente.

El resto, pues se sabrá quizás más adelante. Las carreras a veces son así. Yo a lo largo de todas esas victorias logradas, de las cuales 40 casi son del Regional Canario, también he estado en los dos lados. Yo he sido ganador físico de la prueba y he sido ganador moral de un rallye. Por eso insisto, igual con la experiencia de hoy, y con mis tablas actuales, las cosas hubieran sido de otra manera, y también seguramente para los miembros que en aquel momento dirigió al equipo, los acontecimientos hubieran variado. Creo que nos pillo a todos un poco verde en aquel instante. Pero bueno, ha pasado muchos años, fue en el 95, ósea, 25 años. Goyo dejó de correr y el equipo MAS Motor se disolvió en la temporada 2001, 6 años después de aquello ganamos muchas carreras más, y lo más importante, mucha experiencia cosechada. Te garantizo que la historia del palmarés de esa prueba hubiera sido otro, y ya no te digo, si eso pasa en la edición de 2019, última cita que se disputó.

En ocasiones, en esos momentos no te queda otra que encajar las cosas como vienen, después de eso vinieron resultados fantásticos. Hasta esa fecha no habíamos ganado ningún rally. Y lo gané unos meses después, ese mismo año, el Rallye Isla Bonita que coincidía con la Bajada de la Virgen en La Palma, con lo que eso suponía para un palmero de 21 años recién cumplidos.

A día de hoy, soy el copiloto de toda la historia del Automovilismo Canario, casi setenta años de historia, que más rallyes del Autonómico o del Regional de Canarias ha ganado, y que más podium hasta la fecha ha logrado. Me siento afortunado, la experiencia es un grado, y que hoy, la historia que sucedió allí, el resultado hubiera sido otro, en muchos aspectos.

Ya luego al siguiente año ¿las cosas para ustedes no les salieron bien del todo tampoco?

La edición del 96 fue un desastre, porque el coche que estaba muy bien parido, tenía problemas de temperatura de turbo, fue un rallye bastante desafortunado y fuimos "renqueando" desde el principio hasta el fin.

¿Cómo surge la idea de traer el Hyundai Accent WRC para disputar el Rallye Norte de Tenerife?

En el año 2001 se tuvo un contratiempo en forma de accidente con el Ford Escort Cosworth WRC, en un test que realizó el piloto inglés Gwyndaf Evans con el coche de Goyo en La Palma. Para mí también fue un cúmulo de circunstancias porque falleció un tío mío, mi tío favorito, Honorio que en paz descanse. Luego en el test se produjeron una serie de errores que no vamos a entrar en ellos, pero todo eso fue lo que propicio, lo que tuvimos que hacer después. Continuar compitiendo y cumpliendo los contratos publicitarios con nuestro patrocinador que era Marlboro principalmente. Yo personalmente con el Cabildo Insular de La Palma tenía un contrato publicitario con la Consejería de Turismo en mi caso.

Después de todo ese lio, fuimos a llevar el coche siniestrado a Inglaterra, lo mandamos vía barco hacia Cádiz, tanto Goyo como yo fuimos el mismo fin de semana que se estaba celebrando el Rallye El Corte inglés, ya que nosotros, que lo disputamos con otro vehículo, duramos muy poco en carrera. Una vez en Cádiz, cogíamos el coche con la grúa y atravesamos toda la Península Ibérica, y Francia para cruzar el Canal de la Mancha, llegamos a Dover para finalmente y sin descansar llegar a nuestro destino final, que era Birmingham. Hicimos 2800 km del tirón. Dejamos el coche allí y luego el responsable, que se llamaba Paul Andrew, este señor tenía contactos en Hyundai, de hecho, hoy en día trabaja como ingeniero en el equipo oficial de Hyundai Motorsport. Él, también hacia cosas con el equipo MSD, quienes eran los que llevaban el departamento de competición de la marca coreana en aquellos años. El contacto que nos pasa Andrew se llamaba Paul Risbringuer, era el responsable del apartado de los alquileres de los coches de carreras.

Hicimos una visita al equipo, era una infraestructura alucinante, unos talleres qué, como era lógico de una marca oficial, trabajaban ciento y pico personas, disponían de un montón de departamentos, vamos, que yo vine impactado.

Realizamos una reunión con esa persona que era la encargada del renting de la marca, de la sección que se ocupaba de alquilar los coches a equipos y pilotos privados, pero que no dejaban de ser unos auténtico coches que venían de estar en manos de los pilotos oficiales, de hecho, el que nosotros alquilamos por la matrícula lo había llevado Alister McRae y en algún otro rallye, Keneth Ericsson.

Negociamos con ellos y nos pedían por aquel entonces; que estaba todavía la conversión de la peseta al euro, doce millones y medio de pesetas, estaba incluido todo, el transporte, mecánico, ingenieros, neumático, gasolina, dietas para todo el equipo. Nosotros a esa cantidad no llegamos ni de lejos, aunque a pesar de ello seguíamos negociando. Incluso hasta el equipo Baporo de la mano del gran amigo Pep Bassas que en paz descanse nos quería alquilar un Seat Córdoba WRC.

Yo me encargaba personalmente de esa negociación, la del Hyundai, porque en aquel momento me manejaba bastante bien con el inglés, ahora pues también, pero menos. Siempre me preocupe por formarme en ese aspecto asistiendo a clases particulares.

Recuerdo que nos encontramos ya entrenando el Rallye Norte, concretamente en el tramo del Lagar, y le digo a Goyo: "para un momento que se me acaba de de ocurrir una idea, vamos a mandarle un globo sonda, y a ofrecerle cinco millones y medio de pesetas" la verdad que me daba hasta vergüenza hacerle esa oferta, porque eran menos de la mitad, pero no nos quedaba otra opción y no perdíamos nada.

Nos fuimos a dormir con la intriga de, qué pasaría con la respuesta, y nuestra sorpresa fue que dieron el "sí", lo aceptaron.

Inmediatamente nos embarcan el coche, lo bajan hacia Cádiz para que llegara a Tenerife. Los chicos de la empresa Publiislas lo rotulan, curiosamente ese coche va de color gris y forran entero el vehículo del color rojo Marlboro, con un resultado sublime.

Otra de sus grandes pasiones con la que se desquita las ansias de conducir

Luego el coche no cumplió nuestras expectativas, tanto el chasis como la suspensión, era inconducible, se iba muchísimo de morro, además también todo esto ocurrió por lo precipitado de la operación, no pudimos hacer un test previo. Incluso gastaba muy pocos neumáticos porque tenía poca caída en el tren delantero. En cuanto a lo deportivo fue un desastre, incluso nos querían vender el coche a lo que era el cambio en 62 millones de pesetas.

De esa operación recuerdo que incluso yo personalmente, aunque el coste fuera cinco millones y medio, mucho menor de lo que en principio nos dijeron a nosotros, pues lógicamente sí que teníamos que aportar los neumáticos y la gasolina. Hubo varias personas que quisieron aportar el dinero, y yo personalmente puse tres millones de pesetas.

Dinero que lógicamente a posteriori me devolvieron. Y ya no solo son tres millones, sino también lo que me adeudaban por diferentes rallyes que había corrido. Cosa que no era inconveniente para mí, si de algo puedo presumir es que, tanto Hortensia Hernández, toda una señora, como de Goyo Picar, que es un auténticos caballero. Sabía que en ese aspecto pues no iba a tener ningún tipo de problema.

Incluso recuerdo que por aquel entonces estuvimos Goyo y yo dos meses enfadados y sin hablarnos. Mi madre, pues me preguntaba que si a mí no me preocupaba la deuda que tenían conmigo, a lo cual, yo le respondí que sabiendo de las personas que eran, no tenía ningún tipo de problema y estaba totalmente seguro que reembolsarían la deuda.

Cierto es que me implique bastante en ese asunto, hasta tal punto que yo tuve que aportar una cuantía económica para que pudiera estar en el Norte de Tenerife el vehículo.

¿Qué destreza o anécdotas te dieron tú participación en el Desafío Peugeot Nacional junto a Flavio Alonso?

Ese año, casi solo daría para una entrevista. Fue un año muy difícil para mí, y el más complicado de mi vida. Un año donde las consecuencias de esa temporada, las he pagado durante toda mi vida.

Una temporada con demasiada presión, Flavio es una persona con mucho carácter con mucha personalidad que exige muchísimo. Y yo soy todo lo contrario, en cuanto a personalidad se refiere, yo sí tengo personalidad y tengo un pronto, pero se me desaparece rápido, porque soy muy disciplinado y sé el papel que ocupo dentro de mi apartado de copiloto, entonces con la personalidad arrolladora de Flavio fue un año complicado. Tampoco en lo deportivo nos salieron las cosas como habíamos pensado, y eso que hicimos un récord histórico dentro del Desafío Peugeot España, el ser el primer equipo que debutaba y ganaba una de sus pruebas, el Rías Baixas del 99.

También ganamos el apartado del grupo N en ese rallye, hicimos logros, pero no era lo que teníamos planificado. Yo personalmente lo pasé fatal y me han quedado secuelas. Dónde tampoco quiero profundizar en eso, pero tuve bastantes problemas de salud, además estuvimos muchísimo tiempo fuera de casa. Fue un año que no lo pasé muy bien y que me quedaron secuelas. Demasiados viajes, percibí mucha presión en las carreras, era muchísima. Aunque siempre hay presión en los rallyes pero no sé, igual no la supe encajar y fue un cambio muy radical.

Año 2000, participaba dentro del Desafío Peugeot España en el 36 Rallye Catalunya - Costa Dorada, y acompañando a Enrique García Ojeda. ¡Gran estrategia de Víctor Pérez que les llevó al triunfo¡

Yo venía de bajarme de un Ford Escord WRC y vestido de Marlboro, era todo un señorito, y decirle a mi mejor amigo, Goyo Picar, a Hortensia Hernández, a Celso, a Irene la mujer de Goyo que es casi como una hermana, a todos los mecánicos, que ya no iba a correr más con ellos después de unos ocho años, fue una decisión, muy complicada.

Su primera excursión a la península acompañando a Flavio Alonso. Rally de Madrid 1999

Yo tenía claro que para seguir avanzando como copiloto, y así se ha demostrado, era que la línea a seguir era trabajar en la franja horaria GMT+1, que era la de la península. Yo lo que quería era conocer los rallyes del Campeonato de España de Asfalto, me da igual el coche, lo que quería es conocer las pruebas, darme a conocer y seguir avanzando.

Si me dices que, ¿si lo volvería a repetir?, pues quizás no lo tengo claro, no lo sé, porque las consecuencias han sido muy duras. Y aunque en lo deportivo estuvo bien, aunque lo pasará mal y fue mucha presión la que percibí, se trabajo muy duro, pero acabamos cuarto del Desafío, aunque merecimos ser terceros. Un piloto que fue Leonardo Saban, entró empujando su coche en la última asistencia en el Rallye de Madrid. Y aquí, pues volvemos a tocar la pregunta anterior, aquella dónde hablamos del ganador moral y el ganador físico. Nuevamente me volvió a tocar a mí perder, pero bueno, en otras, me ha tocado ganar.

Cuentas que la temporada 99 fue bastante dura. ¿Realmente te compenso?

Ese año 99 en el Desafío realmente fue una inversión de tiempo, por llamarlo de alguna manera, yo obviamente quería ganar el certamen, pero también, mis aspiraciones estaban en subirme en un coche oficial, en seguir escalando peldaños. Hoy en día no lo haría ni loco. Yo fui ganando muy poco dinero, y a día de hoy, tendría que ser remunerado siete u ocho veces más, de lo me supuso aquel año para yo repetir esa aventura.

El coste de la oportunidad fue alto, al final en lo deportivo me salió bien aunque no fuera lo planificado, porque pude hacer a partir de esa temporada un montón de cosas en el Mundial, he conocido a mucha gente. Ten en cuenta que me baje de correr en un WRC, donde era un niño lindo y en un estatus elevado, y pasé a disputar una copa nacional "renqueando", que luego en el 2004 repetí certamen nacional, con un coche que ya optábamos a las victorias absolutas, y aunque en unas condiciones profesionales muy justas, pero sí que me compensó, tanto en lo deportivo como en lo personal.

Recuerdo que tenía un patrocinador personal, una empresa constructora de aquí de La Palma, y era lo único que yo ganaba. Pero entendía que era una de las posibilidades de poder seguir accediendo a cotas mayores y así lo hice. Iba invirtiendo en ese tiempo que necesitaba para poder seguir ascendiendo como copiloto, y si miro para atrás, me doy cuenta que ha valido la pena hacer ese sacrificio en los dos certámenes que he disputado en el Campeonato de España, y también por haber podido correr cientos de rallyes fuera de Canarias, incluso disputar pruebas del Mundial de Rallye.

En cuanto a lo económico obviamente no me compensaba. Yo he ganado mucho más corriendo aquí en Canarias. Llegué a un acuerdo con Flavio, ya que él, de entrado me dejó claro que no podía remunerar mis servicios, y la opción que tenía era la de buscar mis propios patrocinadores, y eso era mi fuente de ingresos para esos años en el nacional.

Verdaderamente fue un reto, dónde me llevó a ser en el año 2004 concretamente, el mejor de mi país. Con lo que eso también demuestra que yo, no soy un mercenario de este deporte, si no soy un auténtico enamorado, me apasiona, y siendo honesto con casi 47 años que tengo ahora, sí es cierto que si no me pagan de forma óptica, no estoy dispuesto a hacer ese sacrificio.

En cuanto al terreno personal, donde le has dedicado casi toda tu vida al deporte, y seguramente eres de los que, primero marcas tus fechas de las carreras en el calendario y luego todo lo demás ¿El sacrificio, valía la pena?

Ha sido muy complicado, le he quitado tanto tiempo a mi vida personal, que incluso hasta una de mis hermanas tuvo que cambiar su fecha de la boda porque coincidía con un rallye que yo disputaba. Cierto es que he dejado muchas cosas por hacer, miro a mis amigos de la infancia, y todos están casados, con parejas, con hijos, han formado un hogar, una familia. Yo en cambio tengo un hogar, cierto es que gracias al deporte, donde he podido desarrollarlo de forma semiprofesional, pero no es un hogar familiar, porque vivo solo, no tengo pareja ni hijos. Y es verdad que tengo compañeros que han vivido la misma vida que yo, y en cambio ellos si han podido formar una familia. Pero yo por mi manera de ser, y como entiendo la familia y el ser padre, pues con la vida que he llevado, no he sido capaz de compaginar ambas cosas. Y también decir que las personas que han pasado por mi vida, no han entendido la profesión del deportista como yo la entiendo. Con lo cual le has dedicado tu espacio de tiempo a algo, que has tenido que quitar de otro lado. Con la consecuencia de que ha habido un "coste de oportunidades".

Tras un arduo y extenso entrenamiento del Rallye Islas Canarias, tanto Viera como Pérez llegaban por los pelos a la ceremonia de salida de la prueba, y para poder proceder en tiempo, la estrategia era que Víctor tomara las riendas del vehículo. Ya luego Alfonso en el mismo podiun lo alcanzaría.

"En estos casi 30 años, he estado pendiente de un teléfono, donde de un día para otro he tenido que coger la maleta e irme de forma improvista"

Me hubiera gustado por ejemplo haber pasado más tiempo con mis padres, aunque mi padre ya no esté, pero sí con mi madre, que quizás hubiera disfrutado más de ella si no hubiera estado tanto tiempo fuera. He llegado a estar en un año, 250 días fuera de mi casa, y muchísimos años hasta 200 días, y eso tiene un coste en la vida bastante alto.

En estos casi 30 años, he estado pendiente de un teléfono, donde de un día para otro he tenido que coger la maleta e irme de forma improvista, y así a lo largo del año como 50 veces. Cuando corrí en Córcega, me llamo Ignacio Sanfilipo a las seis de la tarde, y al día siguiente a las tres del medio día ya estaba en Santoña, y al siguiente día, en Córcega. Y ese fue el ritmo de mi vida durante mucho tiempo.

Podemos ver las diferentes"piezas de colección"que posee en su museo particular. En la instantánea de la izquierda vemos alguno de los cascos que ha utilizado, y placas de las diferentes pruebas del Mundial que ha disputado. En la foto central, el trofeo conseguido en el Rallye de Finlandia, tras sumar su primer punto en el Mundial de rallyes de Grupo N. En la parte de la derecha un detalle muy ocurrente que tuvo Víctor, su gran pasión también por el deporte en general, imitó en la pared los aros olímpicos con los cuadros de colores.

Volviendo al Desafío, ¿Por otro lado eso te llevó a seguir curtiéndote en pruebas del Nacional y Mundial?

Sí, fue una temporada donde aprendí muchísimo, conocí a bastantes personas, como por ejemplo, y gracias a eso en la temporada 2000, puede correr el Rally de Córcega junto a Ignacio Sanfilipo, donde fue una gran experiencia y curiosamente, fue esa prueba, el detonante donde explotó toda la carga emocional que llevaba del año anterior.

Ese mismo año repetí el Rallye de Madrid con Sanfilipo, y en el 2001 corrimos en Finlandia, corrí también con Antonio Ortega. Luego en el 2002 disputé el Campeonato de España con el equipo Auto Laca, poniéndome al lado de un piloto como José Antonio Torres. Un año donde me divertí muchísimo y ya me manejaba mucho mejor, y no quiere decir con esto que en el 99 cometiera errores, si no que ya era más maduro y afrontaba las pruebas de otra manera. Tampoco me refiero a lo deportivo, considerando que he estado al nivel, de lo cual yo me siento muy satisfecho, aunque también habría que hacerles esa pregunta a los pilotos.

En el 2003 vuelvo a unirme a Flavio, donde corremos algunas pruebas del Campeonato de España de Rallyes de Tierra y en el 2004 hacemos el mismo certamen al completo. En esa etapa ya estábamos más integrado los dos, tanto en lo personal como en lo deportivo. Logramos algo muy importante, que fue ser campeones de la disciplina, Campeones de España de Rallyes de Tierra con lo difícil que es eso, tanto para el piloto como para el copiloto.

A partir de ahí seguí corriendo más campeonatos nacionales, volví hacer tierra pero esta vez con Alfonso Viera. Con lo cual, pude correr más de 150 rallyes en la península y todo ello gracias a la participación en el Desafío Peugeot del año 99. Donde mucha gente no lo entendió, pero dónde me curtí como copiloto y dónde salí con mucha más experiencia y con mucha más sabiduría.

De tertulia, Luis Moya, los hermanos Vallejo, Alfonso Viera y nuestro protagonista.

¿Cómo es la experiencia de participar en una prueba del Mundial de Rallye?

Correr en el Mundial de Rallyes es la máxima expresión en cuanto a carreras de la modalidad se refiere. Primero fue en el año 99, cuando debuté en el certamen mundial con Flavio Alonso encuadrado dentro del Desafío Peugeot, y fue en Catalunya, muy bonito pero muy duro. Repetí Catalunya nuevamente al siguiente año, también en el Desafío pero con Enrique García Ojeada, luego ese año también hice Córcega, y en el 2001 Finlandia.

En el 2000 cuando me ficha Enrique García Ojeda, la cuestión deportiva fue perfecta, ganamos esa prueba y mi contribución a ese triunfo fue muy alta, diría que gracias a mí, debido a una idea que se me ocurrió y que relato a continuación.

Empezaba a llover en uno de los tramos y nosotros nos dirigíamos hacia el parque de asistencia, entonces yo le dije a Enrique de montar 6 neumáticos, dos de agua en la parte trasera, dos de seco en la delantera y llevar dos de agua en el maletero, esos coches con agua detrás apenas se notaban. Hicimos la Trona, luego hicimos Alpens - Les Llosses, ya justo cuando llegamos a la meta de ese tramo, comenzó a llover una barbaridad. Y mojándonos como chusos, pusimos los dos neumáticos de mojado en la parte delantera y nos fuimos a disputar el tramo de Coll de Santigosa, con lo cual nosotros hacíamos ese tramo con una monta de mojado, tanto atrás como delante y todo el mundo llevaba una monta de seco, y a pesar de hacer un trompo y una media salida de pista, le pudimos sacar al segundo un minuto, que era Amador Vidal. La verdad que estaba muy contento, fue muy bonito el recuerdo que tengo de esa victoria en esa prueba, ya que fue gracias a la idea que yo tuve. Y logre mi primer trofeo en el Mundial de Rallyes.

Como dato anecdótico también de esa prueba, recuerdo que en el tramo Alpens - Les Llosses, el Skoda Octavia WRC, ganaba por primera vez un tramo del Mundial, y en manos de Armin Schawrz.

Luego en Córcega abandonamos a dos tramos del final. En Finlandia donde habían como unos 70 grupos N, entre Subaru y Mitsubishi, antes de llegar al tramo de Ouninnpohja que era el último del rallye, estábamos empatados con un equipo finlandés, con lo que ese tramo era muy decisivo para nosotros, porque entrabamos en lucha por un punto en el Mundial de la categoría grupo N y por ser 6º. Lo ganamos por 10 segundos de diferencia. Fue una prueba muy especial y estaba en júbilo porque había logrado mi primer punto en el Mundial de grupo N. Tengo un trofeo de cristal en casa de esa prueba que me trae muy gratos recuerdos, fue muy buena carrera.

Correr en Finlandia es como para un futbolista jugar en un Santiago Bernabéu o en un Camp Nou

"El presente en el deporte, tanto para bien como para mal dura muy poco"

Cuando ganaste el Campeonato de España de Rallyes de Tierra en el 2004, precisamente también con Flavio Alonso. ¿Qué fue lo primero que se te pasó por la cabeza?

La verdad que teniendo en cuenta que yo tengo una personalidad un poco extraña y permíteme un inciso, recuerdo hace unos días, Alfonso Viera en una entrevista decía qué, era paradójico ver a Víctor Pérez con Flavio Alonso. Ya que Alfonso también conoce muy bien a Flavio. Él padecía mucho tanto para bien o para mal los éxitos o las derrotas. En cambio yo, aunque en principio pudiera parecer que todo me importa un pito, encajaba la derrota bien y la victoria también bien. Aunque la verdad es que no era del todo así. Yo soy una persona muy especial en ese aspecto, tengo muy claro que tanto en los triunfos como en los fracasos es todo muy efímero, pasa muy rápido. El presente en el deporte, tanto para bien como para mal dura muy poco. De ahí, a que yo tenga ese carácter especial, lo vivo todo diferente.

Recuerdo cuando fuimos Campeones de España de Rallyes de Tierra en A Gudiña, en lo más profundo de Ourense, todo el mundo lloro, y yo la verdad que no, a mi ese sentimiento me vino mucho más tarde, el martes siguiente, ya en mi casa es cuando lloré, floreció en mí toda esa emoción y ahí fue cuando realmente empecé a darme cuenta que, no sé si fui el mejor de mi país, pero por lo menos el que más puntos había sumado al final de esa temporada.

Disfrute muchísimo, pero sí que me di cuenta que se acaba un ciclo, creía y sigo creyendo que a partir de aquello ya no iba hacer nada que superará eso. Estaba contento y satisfecho porque si a partir de aquel momento ya yo no corría más, sabía que había hecho uno de los mayores logros de mi carrera, que por un año al menos había sido el mejor en mi deporte. Y tal es así que, unos años después el Gobierno de Canarias en una gala, entrega los premios Historia Viva del Deporte en Canarias y yo fui uno de los premiados, donde tengo un diploma de ese recuerdo. En La Palma solo lo tiene Rosana Simón, Campeona del Mundo de Taekwondo. Y lo hubiera tenido, lo que por aquel entonces aún no lo había logrado, mi gran amigo Samuel García, que fue Campeón de España de 400 metros lisos y Medalla de Bronce en 4 X 400 del Europeo, y un servidor. Tal reconocimiento, te acredita como un deportista de alta competición y por engrandecer el deporte en Canarias en el apartado automovilístico.

Ya luego a partir de ahí, sí que tenía claro que era muy difícil superar aquello y lo sigo pensando. Aunque a pesar de percibir que se me había acabado una etapa, he de decir que, después de aquello vinieron 100 rallyes más de los cuales 80 o 90, los he corrido con Alfonso Viera y bendito destino.

Que por cierto, Alfonso fue una parte importantísima también de este triunfo. Él participa ese año con el gran David Sánchez, la celebración final fue apoteósica.

¿Con qué piloto es con el que mejor te has acoplado, y con cuál de todos ellos con el que menos feeling has tenido?

Yo en realidad he tenido buen feeling con todos los pilotos. Tengo una capacidad de adaptarme a todas las circunstancias. Soy bastante camaleónico y enseguida me acoplo, es una virtud que tengo, se adaptarme.

Sé cuál es mi papel y cual tiene que ser mi trabajo, nunca intento ponerme en el lugar del piloto.

Por eso cuando se me ve en las cámaras de videos interiores, intento seguir el ritmo, vocalizar y no salirme nunca de lo que está en el cuaderno. Ya fuera de ahí es como intentar corregir al piloto. Repito, hay que saber cuál es la posición de cada uno, yo ocupo la mía y el piloto ocupa la suya, eso hay que tenerlo muy claro, obviamente es mi criterio.

Con los pilotos con los que yo he corrido, que han sido bastantes profesionales, lo han entendido, lo han valorado y han aceptad bastante bien que yo tenga y aplique esa cualidad como copiloto.

Y luego en el terreno deportivo, muy bien con todos. En lo personal, pues mira, está la química, está claro que lo que he vivido con Goyo Picar o con Alfonso Viera, pues marca un poco la diferencia con los demás. Aunque también con Flavio Alonso tengo una relación muy buena y con José Antonio Torres que con él y con su familia, a pesar de que no hablamos con mucha frecuencia, estamos ahí para lo que haga falta, con Flavio igual. En definitiva prácticamente con todos tengo muy buen vínculo.

Ahora por ejemplo, que estoy empezando a correr con Manolo Mesa, donde hasta el día de hoy era poco más que un conocido, se ha ido fraguando una amistad. Y la verdad que me ha acogido bastante bien tanto él como su familia, me valoran bastante como copiloto.

También con Antonio Acosta cuando he corrido con él, el nexo de unión ha ido súper bien, que por cierto nunca pensé que fuera a correr más con un piloto Palmero, y aquí también quiero agradecer a Ramón Biosca (Vuelta Rápida GT), que ha sido el responsable de que yo haya ido a su lado, además le ha estado echando una mano bastante importante.


"sostengo que el Rallye de Córdoba de 2017, ha sido uno de mis mejores rallyes, o el mejor rallye que he hecho en mi vida"

¿Por qué cesa tú actividad junto a Surhayen Pernía?

Él tenía a su navegante de siempre ahí, y el tiempo me dio la oportunidad de saber que el copiloto que me sustituyo a mí, y ya desde días anteriores al Rallye de Córdoba, que fue el único rallye que yo corrí, no mejoró mi resultado.

Después de disputar muchos rallyes, ese fue el mejor resultado que hizo ese equipo en el CERA, tanto en la temporada 2017 como en la temporada 2018, y lo digo con datos en la mano, no me lo estoy inventando, fue el Rallye de Córdoba que corrí yo, y en el que compartimos habitáculo.

La semana previa, y se lo comenté a varios amigos míos entre ellos a Alfonso Viera - que es uno de mis mejores amigos - el martes antes del rallye, le dije que pasaba algo, porque ya la relación paso de ir todo perfecto a encontrarme un poco fuera de lugar, cierto es que habían personas que se estaban encargando de que así fuera. Miércoles igual, jueves igual, y esa impresión que percibía, yo seguía comentándoselo a mi entorno, a Alfonso, a la que era mi novia de aquella época. En definitiva, que se había generado un marco muy raro.

Yo fui muy conciso en mi labor y la desempeñé excepcionalmente. Hay unos vídeos "on board" dónde se ve perfectamente mi trabajo y con criterio que lo acreditan.

En ese rallye, esa noche nos fuimos a dormir siendo líderes de la prueba. El piloto hizo un rally fantástico, increíble, y yo, aunque luego me vi fuera del equipo, lo ponía como candidato a ser el Campeón de España ese año. Ya luego me llamo mucho la atención que a partir de esa prueba, ese piloto no corrió más como cuando corrió conmigo, o por lo menos no llegaba al nivel que sí lo hizo cuando participé a su lado.

Yo en mi vida nunca he corrido tanto en asfalto como lo hice con él. Menos en el primer tramo de la noche, donde tirando de ironía, mi único error fue, en un minuto y treinta segundos, mirar las presiones de los cuatro neumáticos y colocar la parrilla de faros, donde estaba uno mirando para Segovia y otro para Toledo. El resto fue a un nivel muy fuerte. Y lo que el piloto ha declarado por ahí, y que está escrito es, que no iba cómodo conmigo.

Después yo me entero en el Campeonato de España de Rallye de Tierra de 2018, y de muy buena tinta, que el copiloto que me sustituye a mí, antes del Rallye de Córdoba ya estaba libre, ya no tenía asiento, había roto el contrato con el piloto que lo unía para ese año. Y ya que cada uno saque su propia conclusión. Aunque yo ya por lo que había pasado los días previos, casi que tenía claro que eso iba a suceder.

Yo tengo la cabeza alta, estoy muy satisfecho por el trabajo realizado. Y sostengo que el Rallye de Córdoba de 2017, ha sido uno de mis mejores rallyes, o el mejor rallye que he hecho en mi vida, y como ese no recuerdo ninguno mejor.

Si ese equipo pensaba que yo era un paquete, pues habré sido un paquete toda mi vida, porque mejor de lo que trabajé en esa carrera, no sé trabajar, todo es mejorable, claro que sí. Pero desde el asiento de la derecha repito, culminé un rally con criterio, muy bien realizado y a los resultados me remito.

Y a pesar de todo no tengo mal recuerdo de Hyundai, porque la familia Pernía me trató increíblemente bien, me sentí muy arropado por ellos. De Pepe Falcón pues también igual, solo puedo tener palabras de agradecimiento. Yo me quedo con lo bueno, me olvido de lo malo y ya la vida o el destino pondrá a cada cual donde toque.

La vida ahora mismo me trata bien, estoy feliz donde estoy. Las carreras me llevaron a que me hiciera autónomo dentro del ramo de la pintura y decoración, soy feliz con mi trabajo donde la mayoría de mis clientes son personas mayores, con los que me entiendo perfectamente y aprendo de ellos. Soy speaker de muchos eventos deportivos, soy feliz viajando con mis amigos, pescando, haciendo muchas cosas con mi familia y no reparo en mirar en lo malo, solo me quedo con lo bueno.

¿Cambiarías algo del pasado?

Precisamente esa misma pregunta, hace poquitos días me la hacía una amiga, porque vio una foto mía con 19 añitos y vestido de Marlboro, ella responde a las siglas A.M.G, y no es el departamento de competición de Mercedes. Broma aparte. No cambiaría nada de mi vida. Y no lo haría porque he aprovechado cualquier instante dentro de mi capacidad tanto física como mental, todas las oportunidades que me han venido las he aprovechado al máximo. Entonces analizo y me doy cuenta de que, no hay nada donde si hubiera cambiado algo, el resultado deportivo hubiera sido diferente.

"otro cosa que me haría muy feliz es irme al CERT con un R5 y con Alfonso Viera"


¿Te ha quedado algo por hacer y sientes que ya no sea el momento?

Me hubiera gustado haberme quedado más tiempo en el Mundial de Rallye, aunque no estaba en mi mano. El poder haber llegado un poquito antes, por ejemplo al mismo tiempo que lo comenzaba Sanfilipo, donde disputó treinta y tantas pruebas, igual de esa manera mi destino hubiera sido diferente y hubiera podido establecerme en el certamen de una forma más asidua. Mi nivel aquellos años estaba bastante bien como para poder disputar ese certamen de Grupo N. Estaba suficientemente preparado, tenía potencial, un nivel bastante alto de inglés que era una asignatura que tenía muy perfeccionada, ya que llevaba mucho tiempo acudiendo a clases particulares, pero eso no surgió de forma continua.

Tuve la mala suerte y entrecomillo lo de mala suerte, porque cuando corrí mi última prueba del Campeonato del Mundo, que fue en Finlandia del 2001 con Sanfilipo, él ya había corrido bastantes pruebas en esa disciplina, y ya estaba dando los últimos coletazos. Con lo que quizás el destino hizo que llegara tarde, pero sí que me hubiera gustado quedarme allí en el Mundial.

Otra cosa que me hubiera interesado hacer es, disputar el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto, y pudiendo optar a triunfos absolutos, porque sé que tenía y sigo teniendo las capacidades para ello. Quizás en el Mundial, pues ya no es el momento, pero en el CERA, si se me diesen la oportunidad y las circunstancias deportivas, profesionales y personales fuesen lo suficientemente atractivas, creo que yo tendría la capacidad tanto física como psíquica de poder desarrollarla con total garantía. No es que haya sido una asignatura pendiente, porque yo ya supere mi expectativa, pero sí que me resulta un proyecto bastante atractivo.

Aunque otra cosa que me haría muy feliz es irme al CERT con un R5 y con Alfonso Viera

Con tu proyección de deportista de élite dentro del mundo de las carreras, has podido ayudar también a gente que lo ha necesitado y que ha llamado a tu puerta. ¿Cómo has llevado esa labor?

Lo bueno que tiene esto es que, si con mi imagen, algunas personas se pueden ver beneficiadas, porque han padecido algún tipo de problema y necesitan financiación de los demás, y recaudar fondos, pues es una labor de la que estoy muy contento. En mi última ocasión se hizo un sorteo de algunas cosas mías personales, con lo cual es un sentimiento de plenitud absoluta. El poder mejorar el día a día de las personas con dificultades. Y si mi persona y mi granito de arena ayudan, a aquella gente que desgraciadamente han tenido algún accidente o algún tipo de enfermedad, eso sin duda es tan importante como ganar un rallyes. Sobre todo porque perdura en el tiempo, el que tú hayas podido lograr que puedan tener más calidad de vida.

Y obviamente hay dos cosas que van de la mano. Esto pasa porque he podido ganar rallyes y campeonatos, entonces también eso hace que esté en ese escaparate de poder contribuir a arrimar el hombro para los que me han pedido ayuda.

¿Que deseas para tu futuro dentro de las carreras?

Pues la verdad que me gustaría estar en un proyecto y con un piloto que fuera bastante atractivo tanto en lo personal, profesional, como en lo deportivo.

Tampoco entiendo ya este deporte que no sea de manera semiprofesional. Ya uno, pues tiene casi 47 años y va buscando lo que sea productivo para el tiempo que le dedicas a las cosas. Como decía anteriormente, afrontar un proyecto con bastantes garantías y con alguien que realmente me atraiga, eso estaría bien.

Por otro lado, me dedico también a las labores de speaker, presento galas, homenajes, eventos deportivos, carreras de atletismo, de bicicletas, etc, tanto en La Palma, como alguna vez que otra fuera de la isla. Y la verdad es que, esa cuestión me gustaría fomentarla o que de momento siga así como va, que también es una actividad que me llena bastante.

Aunque lo más importante es tener salud, porque ya de lo demás, me encargo yo que vengan las cosas buenas.

Al lado de otro grande, José Carlos Déniz

Y ya por último. ¿Algo más que quieras decir?

Deseo que pase esta situación que estamos viviendo todos lo antes posible. Que todo el mundo en lo personal y laboral cumplan las expectativas y les vayan muy bien a todos. Y espero que más pronto que tarde, tengamos la normalidad de siempre para poder tener libertad y seguridad de movimiento, y poder disfrutar del deporte que tanto nos gusta, el automovilismo y en mi caso del deporte en general.

Y sin olvidarme de todos aquellos pilotos con los que he corrido, que les estoy eternamente agradecidos, desde el primero que es Fran Santana, hasta el último, Antonio Acosta.

 

 

 



 
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