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Renault 21 Turbo Gr. N
Todo
comenzó con Bugalski al volante
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Iván Hernández
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 1.995
c.c - 230 c.v
Terminaba
la década de los ochenta y hasta la isla
de Gran Canaria llegaba un vehículo bastante
peculiar, se trataba del modelo Renault 21 Turbo
grupo N que había estado disputando las pruebas
del certamen francés de rallyes en manos
de un jovencito Philippe Bugalski.
Y
es que por aquellos años, la hoy en día
expirada SAVEHSA, empresa concesionaria e importadora
que se encargaba en la Provincia de las Palmas de
la marca del rombo, decide traer hasta la isla esa
unidad con motivo de potenciar el modelo de calle,
que aunque en la España peninsular estaba
teniendo buena aceptación, la realidad en
la isla era bien diferente, y esa circunstancia
es la que propicia a tomar esa decisión.
En aquellos años los rallyes gozaban de un
tirón bastante importante en la sociedad
Canaria, y fue la vía tomada para relanzar
el modelo 21 en la Provincia de Las Palmas.
Así
comenzó
La
historia de este vehículo es muy pintoresca
y además lo convierte en algo casi único.
En un primer momento el coche nace en Renault Sport,
fabrican una unidad donde la idea era encuadrarlo
en la categoría de grupo N, era la que por
aquellos años estaba destinada a vehículos
muy similares al de serie y con una preparación
digamos, limitada en muchos aspectos.
En
Renault Sport le pasan el testigo a un concesionario
local de una pequeña localidad de Francia,
en la región de Centro - Valle de Loira,
llamada Chartres. Y es este equipo quien toma el
relevo del proyecto, eso sí, financiado por
Renault Sport. Continua con la evolución
del modelo 21, donde en solo tres meses ya estaba
listo para su debut en la primera prueba del campeonato
francés de rallyes del año 88, que
era el destino inicial de este coche y con vistas
a sustituir a sus dos hermanos anteriores, el 11
Turbo y al pequeño gran R5 Gt Turbo.
Su
debut fue en el Rally Alpin Behra del 88 y el piloto
escogido fue Philippe Bugalski donde se había
ganado a pulso ser el piloto oficial de ese proyecto,
ya que la temporada anterior con un Renault 5 Gt
Turbo había realizado un año sobresaliente.
Philippe
Bugalski era un piloto galo que tristemente falleció
en el año 2012, después de iniciarse
en Francia en el mundo de los rallyes, da el salto
al mundial y es fichado por varios equipo de renombre
como Lancia y Citroën, con este último
obtiene sus dos triunfo en el Campeonato del Mundo
en el año 99, ganando Cataluña y Corcega.
En
el concesionario de Chartres montan una segunda
unidad de reserva para afrontar todas las pruebas
con las máximas garantías esa temporada,
incluso participan en dos citas del Campeonato de
Mundo, Corcega que ya estaba dentro del calendario
francés y al año siguiente, Montecarlo
como agradecimiento a Bugalski por el trabajo que
había desarrollado en el equipo. Se da un
hecho curioso, donde se toma una foto de todo el
equipo con las dos unidades de carrera y ambas llevan
la misma matrícula, que era la propia del
equipo, 21 RS 28, el primer número el modelo
del vehículo, las dos letras eran las iniciales
de "Renault Sport" y el 28 era el número
que le correspondía a la localidad de Chartres.
Aunque la matrícula original de fabricación
del coche era otra, la 7363 ZJ 91 que era la que
le pertenecía cuando sacan la unidad de la
línea de producción en Paris, y además
usándola también el día de
la presentación. Como dato anecdótico
la mayoría de los vehículos de competición
que salen de Renault Sport terminan en 91, número
que le corresponde al distrito de Paris.
En
lo deportivo quizás la merma de potencia
del modelo con respecto a sus rivales esa temporada
francesa del 88, fue junto con otros aspectos, quizás
por lo precipitado que fue todo en cuanto a su evolución,
el hándicap que marcó un poco la falta
de prestaciones, y no poder acercarse a modelos
con el que querían competir de tú
a tú esa temporada en el certamen galo, como
el Sierra Cosworth o M3. Y hombres como Baroni o
Bernardini, y otras ocasiones el avispado Alain
Oreille con el pequeño GT Turbo, hicieron
que la temporada fuera algo complicada.
Teniendo
en cuenta el poco margen que te dejaba el reglamento
de la categoría de grupo N en aquellos años,
el coche llegaba a los 230 caballos de potencia
según el soplado del turbo, tracción
delantera y disponía de carrocería
Matter integra. El inconveniente quizás fueron
los frenos y no tener un poco más de potencia
para entrar en luchas igualadas.
Después
de esta etapa, los de Renault Sport deciden abrir
el frente deportivo en los circuitos y el material
quedaba a expensa de quien lo quisiera. Y es en
este momento donde mueve ficha SAVEHSA Competición.
Una
vez el coche disputa la última prueba, el
Rally de Montecarlo del año 89, Vicente Travieso
responsable de comunicación del equipo y
copiloto del patrón, Santi Álvarez,
junto con Rafael Benítez, jefe del equipo,
se desplazan hasta Paris para ultimar los preparativos
del viaje para traer el coche hasta Gran Canaria,
después de la revisión de rigor, se
mete en un contenedor destino a Canarias.
El
siguiente paso era una presentación en sociedad
como tocaba. El lugar elegido fue el Hotel Santa
Catalina de la capital grancanaria y una puesta
en escena al más puro estilo de película.
Fuegos artificiales, invitados relevantes y el coche
que llega desde las alturas. Dispusieron de una
grúa de grandes dimensiones para mantenerlo
en aire hasta que tocara, luego fue descendiendo
hasta depositarlo en una tarima que se encontraba
en la piscina del hotel. No mermaron en medios para
que el modelo calara en el sector de la automoción
y sacar suculento rédito publicitario de
la velada.
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LA
PRENSA DE LA ÉPOCA |
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Amplio
reportaje del coche
publicado en la prestigiosa
revista Echappemen
de principios del
88. |
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Revista
Canarias Motor de Noviembre /Diciembre
de 1989. Se publica la crónica
de la victoria del Renault 21 Turbo
Gr N en el Rallye Isla de Lanzarote. |
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Ponerlo
a rodar
Los
planes deportivos pasaban por disputar diferentes
pruebas tanto de montaña como de rallyes,
la cuestión era ir rodándolo sin contemplar
un certamen en concreto. Obtenía uno de sus
mejores éxitos en la isla de Lanzarote en
manos del local Urbano Bernal y Aurelio Cabrerizo,
logrando la victoria en esa prueba en su undécima
edición, año 89.
Finalizaba
la temporada y casi todos los campeonatos estaban
ya casi decididos, la prueba que se disputaba casi
a finales del mes de noviembre no contaba con todos
los primeros espadas del certamen, en la línea
de salida y a priori candidato a la victoria Carlos
Totoricagüena con su habitual ese año
Mercedes 190 E 2.3 Gr. A. Los integrantes del Renault
21 Gr N, estarían preparados para intentar
acercarse ya que jugaban con la ventaja del conocimiento
del terreno. Comienza la carrera y la cosa iba como
mandaba el guion, se pone en cabeza Carlos, pero
después del segundo tramo la inyección
del Mercedes empezaba a producir rateos en el motor
y hacía que perdiera algo de tiempo. Urbano
Bernal marca el mejor tiempo en el tramo y se sitúa
líder de la prueba aunque con una mínima
renta de ventaja. Sigue avanzado la prueba, y los
problemas del Mercedes son solventados, con lo que
la cosa vuelve a la normalidad y empiezan a ganar
nuevamente un tramo tras otros, hasta que llega
la noche, donde se disputaban las últimas
especiales de la prueba. Carlos sabía que
tenía que seguir marcando un ritmo alto por
si los del 21 Turbo se aprovecharan del elemento
oscuro para una posible remontada. Y le pasó
lo que no se esperana, tras abordar unas entrelazadas
rápidas el coche se le descoloca dando lugar
a que se le suba a un muro, terminando para este
su rally en ese momento. Esto hacía que los
hombres de SAVEHSA Competición llegaran al
final de la prueba como ganadores del XI Rally Isla
de Lanzarote.
Esta
sería la prueba más laureada del vehículo,
aunque su debut fue bastante antes, en el mes de
mayo en el XXVIII Rallye Isla de Gran Canaria y
en manos también de Urbano Bernal. Se midió
con los principales teneros de la categoría
gr N de aquella temporada en esa prueba inaugural,
como eran Luis Monzón con el Ford Sierra
RS Coswortn que ya venía pisando fuerte y
a Toñi Ponce con el BMW M3.
También
a lo largo de esos años sería Caco
Álvarez quien tomara el testigo en algunas
pruebas de montaña, el coche se pintó
de amarillo y se decora con la marca de tabaco del
camello, mezclada un poco con la imagen corpórea
de la marca para seguir con el plan inicial de promocionar
el modelo por diferentes pruebas y modalidades.
Más
tarde SAVESA Competición cambio el rumbo
y pone a la venta el coche, donde pasa a manos del
piloto grancanario Antonio García. Este sale
en pruebas esporádicas de montaña
y circuito. Y es la época donde el Renault
pasa su mayor letargo de descanso, muchos años
de inactividad guardado en un garaje hasta que un
buen día, alguien se interesa por él.
El
merecido homenaje
Un
entusiasta de la marca, un moyense llamado Yeray
Díaz que ya desde su adolescencia vivió
ese "Vive le sport" personal con el modelo
21. Su padre, taxista de profesión y que
tenía ese modelo en cuestión hacía
que para Yeray fuera ese coche de ensueño
que casi todo niño lleva dentro. Con el tiempo
pasa a ser propiedad de él y tras ese vendría
otro y algunos más, perpetrando la marca
del rombo en su corazón.
A
medida que pasa el tiempo localiza nuestro vehículo
protagonista y le hace una auténtica tesis
doctoral, averigua hasta el más mínimo
detalle del coche y por supuesto su meta es adquirirlo.
Logro que consigue casi a finales del año
2013.
Tras
un gran tiempo de parón del vehículo
el deterioro era significativo, y en la mente de
Yeray estaba la de recuperar la esencia que fue
ese coche, y ya no solo de cuando llega a Canarias,
si no la imagen que tuvo en el campeonato francés,
y para ello cuida hasta el más mínimo
detalle, aunque hay elementos que se perdieron por
el camino, en una gran totalidad aún conserva
los originales de cuando Philippe Bugalski (q.p.d)
se sentaba al volante del Renault 21 Turbo.
Lo cierto es que desde su compra, se ha dejado ver
poco en público, ocasionalmente salió
de coche "cero" en una subida en la isla
del Hierro y paramos de contar. El recelo y mimo
que ha venido mostrando con el coche ha sido considerable.
Tampoco es muy dado a demostraciones sociales, su
satisfacción es personal y ya eso le llena.
Lo
bueno es que el vehículo en la actualidad
goza de un esplendor radiante y se ha vestido de
gala como tocaba de un entusiasta de la marca, y
a partir de ahora lo veremos un poco más
por las carreteras de Canarias, la idea de Yeray
pasa por correr pruebas donde tenga cabida ese vehículo,
y sobretodo verse recompensado por tantos años
de amor a ese modelo. Que lo disfrutes
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DETALLES
FOTOGRÁFICOS |
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Renault
21 Turbo Gr N
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| solofotosmotor.com |
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Reportaje
fotográfico realizado en la Villa de
Moya (Gran Canaria)
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