2.0 TSI - 310 c.v

Siempre que nombramos la marca Volkswagen nos viene a la mente su best seller, el Golf, y como tal lo siguiente que pensamos es en las siglas GTI, el deportivo compacto por derecho, el pionero. Pero hay más vida después del GTI, el VW Golf R, un coche visceral a la par que elegante, que lo mismo llevamos a los peques al colegio o marcamos una vuelta rápida en cualquier circuito sin prácticamente despeinarnos. Un Golf que va casi a la sombra, sin hacer ruido metafóricamente hablando, porque la verdad que, ruido si que hace. Tampoco podemos llamarlo ruido, yo personalmente lo llamaría "sinfonía número nuevo en re mayor by Akrapovic".

Exterior

La versión R recibe el restyling que la marca hizo en el Golf de séptima generación en el año 2017, con unos nuevos faros con tecnología Led y un parachoques delantero de nueva factura. En el perfil apreciamos cierto abombamiento de sus pasos de rueda para poder albergar unas llantas de 19" que dejan entrever el poderoso sistema de frenado. En cuanto a la zaga tenemos un discreto alerón en la parte alta, en la parte media veremos las ópticas traseras Led características de la séptima generación y por la parte baja ya vemos un difusor trasero y a sus flancos las salidas de escape dobles firmadas por el especialista esloveno. Algo que si vamos a ver por los cuatro costados de este Golf es esa maravillosa letra que nos hace sentir escalofríos cada vez que la vemos, y que la R está presente allá donde mires: En la parrilla, en el portón trasero, en las aletas delanteras.....hasta en las pinzas de freno delanteras verás la querida R.

Interior

Incluso antes de entrar al coche vemos por las ventanillas delanteras la majestuosa R estampada en los respaldos de los sillones delanteros, estos son una mezcla de baquets de competición y un sillón acogedor del salón de casa, con una combinación en tela/alcántara de lo más acertada. Ya sentados de manera muy cómoda, nos llega la segunda sensación y es la de sobriedad, un interior que no da las connotaciones deportivas, salvo en pequeños detalles como son ciertos acabados en fibra de carbono o el volante de corte deportivo con el ya clásico achatamiento en su parte inferior.

En cuanto a los materiales empleados son de muy buen tacto y con unos acabados en el nivel exigido en la marca de Wolfburgo.

Dentro y pasándonos a la parte tecnológica, tendremos de serie en todos los Golf R el Digital Cockpit y la pantalla de Infotainment que además de controlar todo el arsenal comandos y aplicaciones, tendremos el extra del monitor de potencia en el cual podemos tener información al instante mediante una serie de relojes en la pantalla de la presión del turbo, temperatura del aceite, temperatura del agua, fuerzas G producidas y potencia entregada.

El tacto y grosor del volante tiene un compromiso justo con la deportividad y el placer de conducir día a día. Ah¡ y por sí quedaba alguna duda en los palos inferiores encontraras una R.

Los sillones como ya comentaba antes son formidables, para nada molestos para largos viajes, pero con una sujeción lateral perfecta para atacar sin miedo las curvas del circuito, en cuanto a las plazas traseras, cumplen sobradamente su cometido siendo cómodas y con bastante espacio para la piernas y una altura libre considerable ente cabeza y techo.

El maletero tiene una capacidad de unos 343 litros, prácticamente como la de cualquier Golf de esta séptima generación, con un portón generoso y de fácil acceso, quizás en esta versión de pruebas eché en falta la apertura automática del maletero, pero vamos que con lo que os voy a contar ahora seguro que eso queda en un detallito insignificante.

Motor y Conducción.

Y es que aquí, es donde encontramos la salsa picante en este Golf R, su motor 2.0 TSI de 310 c.v. Unido a su cambio DSG de 7 velocidades y tracción 4Motion, añadiendo un potente equipo de frenos y el espectacular sistema de escape Akrapovic. Un conjunto verdaderamente suculento, pero de fácil digestión, me explico.

Con semejantes datos podríamos pensar que es un coche radical solo apto para conductores expertos, pero nada más lejos de la realidad, el Golf R hace que la conducción deportiva sea fácil, sencilla e intuitiva. Dentro de la gama de compactos deportivos del mercado el VW Golf R es el menos radical y el más útil para el día a día, siendo probablemente el compacto más equilibrado de cuantos hay.

Pero cuidado que el coche corre, y mucho. Sabiendo lo que tenemos entre manos y ya con el propulsor,cambio y escape con la temperatura ideal, pasamos de los modos Eco y Normal y nos vamos al Race. Desconecto todos los controles de Tracción y estabilidad, piso el freno y doy un pequeño toque al acelerador, en la pantalla del Digital Cockpit aparece la información de que el Launch Control está activado. Entonces aplasto el pedal de acelerador contra el suelo y el Akrapovic empieza a petardear como un autentico World Rally Car, suelto el freno y los 310 c.v nos lanzan como un misil a por las primeras curvas, me siento parte del coche ya que voy literalmente embutido en el sillón por la brutal aceleración. Segunda, tercera y el coche sigue pidiendo más, la sensación racing tiene su plus con el manejo de las levas tras el volante, y ni que decir las explosiones y petarderos del escape con cada cambio de marchas,algo absolutamente adictivo.

El paso por curva es algo espectacular ya que la tracción 4Motion es perfecta incluso con los controles desactivados,quizás una pequeña tendencia subviradora por los poco más de 1500 kilos de peso del conjunto. Por varios motivos no me canso de conducir este Golf vitaminado, su comodidad, su calidad Premium, su sonido, Oh La La su sonido, pero sobre todo porque es fácil de llevar, pero por mucho que me gustó tengo que parar, y el equipo de frenos me ayuda a despegar mi espalda del respaldo del asiento con total eficacia. Ya para rematar y bien, su consumo combinado con ciertos aplastamientos de acelerador de vez en cuando, marcamos una media de 7,8 l/100km. Algo destacable para un aparato de más de 300 c.v. Además esta unidad viene dotada con el Pack Performance, y eso quiere decir que viene con el limitador de velocidad electrónico a 250 km/h desconectado, el equipo de frenos sobredimensionado y el cautivador sistema de escape.

En el momento de escribir esto que acaba de leer, me preguntaron que era lo que le iba a pedir a los Reyes Magos, al principio tenia dudas pero ya lo tengo claro:
Al Rey Melchor, un circuito. Al Rey Gaspar una carretera solitaria con muchas curvas y al Rey Baltasar un VW Golf R.

Para este reportaje queremos agradecer la colaboración del Racing Kart Maspalomas por cedernos sus magnificas y renovadas instalaciones. www.racingkartmaspalomas.com.

Datos técnicos:

Motor: 2.0 TSI 310 c.v.
Transmisión: DSG 7 4Motion.
Pintura: Lapiz Blue Metallic.
Tapicería: Mixta tela/alcántara.
Llantas: 19" Performance.

Equipamiento destacado:

Airbag conductor
Airbag acompañante
Airbag de cortina
Control de estabilidad
Control de tracción
Digital Cockpit
Pantalla infotainment
Control cambio involuntario de carril
Espejos eléctricos
Launch Control
Asistente aparcamiento Park Assist
Cámara de visión trasera

 

 

Jose Amador | VW Golf R - Modelo cortesía de Domingo Alonso Group

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