Audi
RS 6: 20 años y cuatro generaciones de altas prestaciones
con versatilidad para el uso diario
Marca
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La combinación de unas prestaciones pioneras y
una extraordinaria versatilidad para el día a día
han caracterizado siempre a las distintas generaciones
del RS 6
- El actual RS 6 Avant es el líder mundial en su
segmento
- Desde la serie C5 al C8, el sistema Dynamic Ride Control
(DRC) garantiza un comportamiento dinámico de primer
nivel
El
modelo Audi RS 6 cumple 20 años y su éxito
se basa en un concepto que perdura desde 2002 en todas
las generaciones, con un motor sobrealimentado con doble
turbocompresor y tracción a las cuatro ruedas.
El lema de Audi, A la Vanguardia de la Técnica,
también tiene reflejo en otros elementos como el
sistema Dynamic Ride Control (DRC), que se utiliza desde
hace tiempo en otros modelos RS de Audi.
El C5: altas prestaciones en la clase media-alta
Poco
después del inicio del nuevo milenio, quattro GmbH
(ahora Audi Sport GmbH) se enfrentó a la cuestión
de a qué coche aplicar la filosofía deportiva
de los modelos RS después del RS 4. Era el momento
oportuno para el Audi A6. La primera generación
(C5) recibió una actualización en 2001 y
Audi aprovechó para añadir más potencia
bajo el capó en su gama media-alta.
Los ingenieros de quattro GmbH utilizaron todos sus recursos
para convertir al A6 en un coche deportivo. Eso significó
no sólo adaptar el motor, el chasis y la transmisión.
Audi también cambió su apariencia: el RS
6 creció cuatro centímetros, tanto en longitud
como en anchura, mientras que nuevos faldones, estribos
más anchos, un alerón para el Avant, un
distintivo spoiler para la berlina, llantas de 18"
o 19" y dos salidas de escape ovaladas acentuaron
sus ambiciones deportivas.
En
2002, ningún otro Audi rendía más
potencia
El
objetivo era incorporar un bloque de ocho cilindros, basado
en la serie A8, D2. El motor ya se utilizaba en el S6,
con una potencia de 340 CV, sin sobrealimentación.
Sin embargo, había mucho por hacer. El potente
propulsor, que a partir de entonces tenía doble
turbocompresor y 4,2 litros de cilindrada, no cabía
inicialmente en la carrocería del A6. Por ello,
quattro GmbH alargó el frontal para conseguir cuatro
centímetros más para la instalación
del V8 biturbo. El motor que impulsó el primer
RS 6 fue el responsable de su impresionante rendimiento:
contaba con una potencia de 450 CV y 560 Nm de par motor,
lo que lo situaba en lo más alto del segmento.
Pero una elevada potencia requiere una gestión
adecuada. Y con el RS 6 terminó la era de la transmisión
manual. Por primera vez en un modelo RS, una rápida
caja de cambios automática de cinco velocidades
con convertidor de par se encargaba de los cambios de
marcha y permitía al RS 6 acelerar hasta los 100
km/h con salida parada en 4,7 segundos.
Para
que el RS 6 Avant y la berlina impresionaran por su equilibrio
entre confort y deportividad incluso en la conducción
diaria, Audi recurrió por primera vez a un tren
de rodaje de nuevo desarrollo con el sistema de control
dinámico del chasis Dynamic Ride Control (DRC).
Este sistema permite que la carrocería vaya siempre
más cerca del asfalto y no se balancee, garantizando
una conducción ágil en todo momento, especialmente
en las curvas dinámicas.
Todos los vehículos RS 6 de primera generación
(C5) se fabricaron tanto en la línea de producción
como a mano. Tras salir de la cadena de montaje eran vehículos
funcionales que se podían conducir, pero distaban
mucho de estar completos porque carecían de las
piezas complementarias específicas de los RS y
de los elementos decorativos individuales en el interior.
Por ello, pasaban de la planta de Neckarsulm a una nave
adyacente, donde los técnicos de quattro GmbH dedicaban
unas 15 horas en la plataforma de elevación hidráulica
para ultimar cada vehículo de forma individual.
Hasta la fecha, el C5 es el único RS 6 que también
ha participado en competición. El RS 6 Competition
de Champion Racing superó a sus competidores en
el SPEED GT World Challenge en 2003, con Randy Pobst al
volante. El V8 biturbo ofrecía 475 CV, tenía
cambio manual y ganó en su primera participación
en el campeonato.
Al final de la serie, quattro GmbH añadió
una inyección de potencia adicional para la versión
con la denominación plus, que pasó
de 450 CV a 480 CV, manteniendo un par motor de 560 Nm.
Esta versión aumentó la limitación
de la velocidad máxima de 250 km/h a 280 km/h,
además de incorporar de serie elementos de equipamiento
que eran opcionales.
El C6: continúa la excelencia en la construcción
de motores
En
2008, seis años después del primer RS 6,
llegó la segunda generación. Audi no sólo
aumentó la potencia y la cilindrada, sino también
el número de cilindros, hasta un total de diez,
de nuevo con dos turbocompresores y con una cilindrada
de 5 litros. El rendimiento se elevaba hasta alcanzar
una potencia de 580 CV y un par máximo de 650 Nm,
disponibles a partir de 1.500 rpm. En aquel momento, esas
cifras superaban incluso al R8, que ofrecía una
potencia máxima de 560 CV en la versión
R8 GT. Durante tres años, Audi produjo el motor
RS de mayor cilindrada de la historia. Stephan Reil recuerda
bien la coherencia con la que los desarrolladores de Audi
aprovecharon cada centímetro de espacio para la
instalación del motor: Con sus dos turbocompresores
y colectores, visualmente el V10 es toda una obra de arte.
Y muy potente. No conozco ningún compartimento
del motor que esté mejor aprovechado que el del
RS 6 de la serie C6.
Al igual que en la serie C5, el diez cilindros también
necesitaba una transmisión capaz de gestionar la
potencia. Para cumplir con estos requerimientos, se utilizó
una caja automática de seis marchas modificada
para mejorar la refrigeración, la velocidad de
cambio entre marchas y la distribución de la potencia.
Con esta combinación de motor y transmisión,
Audi alcanzó por primera vez una velocidad máxima
superior a los 300 km/h con el RS 6 plus; concretamente,
303 km/h. Casi ningún otro coche de serie podía
alcanzar al C6 en una recta. La berlina necesitaba 4,5
segundos para acelerar de 0 a 100 km/h; el Avant, 4,6
segundos. Este poderoso sistema de propulsión necesitaba
una potencia de frenado acorde con las prestaciones. Por
primera vez el RS 6 podía equipar opcionalmente
frenos cerámicos, que detenían el coche
con gran fiabilidad. Para ofrecer a los pasajeros una
conducción deportiva y confortable, Audi confió
de nuevo en el sistema Dynamic Ride Control, que formaba
parte del equipamiento de serie tanto en la berlina como
en el Avant.
Al igual que su predecesor, Audi mantuvo para este modelo
una apariencia exterior discreta. Las aletas ensanchadas,
que lo diferencian del modelo base, proporcionaban espacio
suficiente para las grandes ruedas, con llantas de 19
pulgadas y neumáticos 255/40 como parte del equipamiento
de serie, ensanchando el coche en sólo 3,5 centímetros,
hasta alcanzar un total de 1,89 metros. En la fase final
de su vida comercial, el C6 se ofreció en versiones
RS 6 plus Sport y RS 6 plus Exclusive. En total, salieron
de la planta de Neckarsulm 500 vehículos en serie
limitada con un distintivo numerado en el interior, llantas
de aleación especiales con diseño de cinco
radios, salpicadero forrado en cuero y alfombrillas con
el logotipo RS 6.
El C7: más con menos
La
decisión de Audi de dejar a un lado el V10 biturbo
en 2013 y volver a un motor de ocho cilindros con cuatro
litros, el de menor cilindrada en la historia del RS 6,
sorprendió a los clientes de la marca de los cuatro
aros. Sin embargo, las dudas se disiparon pronto. Audi
había desarrollado un coche que dejaba muy atrás
a las anteriores generaciones del RS 6 en cuanto a comportamiento
dinámico y eficiencia, lo cual fue posible, sobre
todo, gracias a una reducción sistemática
del peso.
El RS 6 dejó claro en la carretera que los dos
cilindros menos y la reducción de la potencia en
20 CV no perjudicaban en absoluto el apartado de las prestaciones.
Con un par máximo de 700 Nm y el nuevo cambio tiptronic
de 8 velocidades, el C7 solo necesitaba 3,9 segundos para
alcanzar los 100 km/h, medio segundo menos que su predecesor.
El tacómetro de su instrumentación estaba
graduado hasta una velocidad máxima de 305 km/h.
Al mismo tiempo, el hecho de que tuviera un consumo de
combustible un 30% inferior al de la generación
anterior era resultado, no solo de la reducción
de peso, sino también del sistema de desactivación
selectiva de cilindros Audi cylinder on demand, que convierte
al RS 6 en un cuatro cilindros cuando el motor funciona
con una carga reducida. Una vez más, se dispuso
de frenos cerámicos, para garantizar la máxima
deceleración y mostrar su mejor rendimiento especialmente
ante los esfuerzos prolongados.
Una novedad para la tercera generación del RS 6:
los clientes demandaban un poco más de confort,
por lo que se adoptó la suspensión neumática
como equipamiento de serie. Con una altura de la carrocería
reducida 20 mm y una puesta a punto más deportiva,
la suspensión neumática adaptativa aumentó
el placer de conducir en el día a día. Por
otro lado, el sistema DRC estaba muy consolidado. Las
opiniones fueron inequívocas: el RS 6 C7 se diferenciaba
de sus predecesores en todos los aspectos, ya fuera por
el sistema de propulsión, la suspensión,
el confort o la eficiencia.
A lo largo de los años, Audi continuó aumentando
la potencia de su motor ocho cilindros y 4 litros. El
RS 6 superó por primera vez los 600 CV, alcanzando
una potencia de 605 CV y un par máximo de 750 Nm
con la función overboost.
A pesar de las críticas preliminares sobre la reducción
inicial de la potencia y el número de cilindros
del C7, fue precisamente esta generación del RS
6 la que se convirtió en un superventas y en líder
del mercado en el segmento de los vehículos de
altas prestaciones con carrocería familiar; una
posición de liderazgo que su sucesor sigue manteniendo
en la actualidad. El RS 6 Avant C7 fue un éxito
rotundo.
El C8: el mejor hasta la fecha, aunque el trabajo nunca
termina
La cuarta generación del RS 6 (C8) llegó
a los concesionarios en 2019, tres años antes de
su 20 aniversario, y se mantuvo fiel a su herencia. Motor
V8 biturbo de cuatro litros de cilindrada, 600 CV y 800
Nm de par. Por primera vez en su historia, se incorpora
la tecnología MHEV de hibridación ligera
con 48 voltios, lo que mejora aún más la
eficiencia. Aunque es un poco más pesado, el RS
6 Avant acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, y apenas
necesita 12 segundos para alcanzar los 200 km/h. En las
rectas, el C8 también eleva el listón en
términos de aceleración lateral y velocidad
de paso por curva.
La nueva dirección a las cuatro ruedas mejora la
estabilidad a altas velocidades, dado que las ruedas traseras
giran en la misma dirección que las delanteras
en esas situaciones. Al maniobrar a baja velocidad lo
hacen en sentido contrario, para reducir el radio de giro
y facilitar las maniobras de aparcamiento.
En lo referido al diseño exterior, mientras que
las generaciones C5, C6 y C7 del RS 6 solo ponían
de manifiesto su poderío tras una segunda mirada
a fondo, el C8 transmite una impresión diferente:
incluso los profanos reconocerán enseguida que
no se trata de un A6 convencional. El techo, las puertas
delanteras y el portón trasero son los únicos
elementos que el RS 6 Avant comparte con el A6 Avant.
Los demás componentes se han modificado para el
RS y la carrocería se ha ensanchado ocho centímetros.
Muy pocos saben que el más rápido de los
A6 también estrenó un capó de diseño
específico para este modelo, que permite instalar
los faros Matrix LED con luz láser del RS 7. Las
llantas y los neumáticos también destacan
por sus mayores dimensiones. De serie equipa llantas de
21 pulgadas con neumáticos 275/35, y opcionalmente
están disponibles por primera vez unas llantas
de 22 pulgadas con neumáticos 285/30.
A diferencia de sus predecesores, el C8 sale de la línea
de montaje de Neckarsulm listo para ser transportado al
concesionario, sin necesidad de pasar por la nave de ensamblaje
de Audi Sport GmbH, lo cual es una muestra de la gran
flexibilidad de este centro de producción.
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